Metas para los niños en edad preescolar
- P-MATH 1. El niño conoce el nombre de los números y su secuencia.
- P-MATH 2. El niño reconoce la cantidad de objetos en un conjunto pequeño.
- P-MATH 3. El niño comprende la relación entre los números y las cantidades.
- P-MATH 4. El niño compara los números.
- P-MATH 5. El niño asocia una cantidad con números escritos hasta cinco y comienza a escribir números.
Prácticas docentes
Las interacciones
Guíe actividades de grupos pequeños y discusiones enfocadas en el conteo y la cardinalidad.
Ayer, la Sra. Lianna le dio a cada niño de 5 años del grupo pequeño 10 muestras de pintura, una donación de una tienda del área. Les pidió a los niños que escribieran un número en cada muestra del uno al diez, y les ofreció ayuda a aquellos que lo necesitaban. Luego, los niños pusieron sus muestras de pintura en un sobre y le escribieron su nombre. Hoy, continuaron la actividad perforando agujeros en las tarjetas, tantos agujeros como fuera necesario para que coincidieran con el número en la muestra. Emma dice: "Esto es un tres. Hice uno, dos hoyos. Ahora me falta uno más. Uno, dos, tres. Terminé".
Haga preguntas que inviten a los niños a hacer predicciones.
"¿Cuántos pasos creen que hay desde la puerta principal hasta el ascensor?", pregunta la Sra. Stone, una visitadora domiciliaria. Marcy, de 3 años y medio, y Naomi, de casi 5, dicen sus conjeturas: "99" y "mil millones". Su padre, el señor Vance, se les suma, preguntando: "¿Cómo podemos averiguarlo?". "Podríamos preguntarle a mamá", dice Naomi. "Podrías, pero hoy ella está en el trabajo. ¿De qué otra forma podríamos averiguarlo?", responde el Sr. Vance. La Sra. Stone y el Sr. Vance ambos miran hacia la puerta. "¿Contarlos?", sugiere Naomi. El señor Vance dice: "Está bien. Vamos a contar". Toma las manos de los niños, se dirige a la puerta y comienza a caminar y a contar. Los niños se le suman y la Sra. Stone los sigue. Cuando llegan al ascensor, el Sr. Vance pregunta: "¿Cuántos pasos contaste?". A medida que las niñas van contestando, la Sra. Stone les recuerda sus predicciones y les pregunta si el número de pasos que contaron coincide con las predicciones.
El entorno
Incluya materiales en todos los centros de aprendizaje que animen a los niños a contar y escribir números.
En el camión de tacos en la zona de juegos imaginarios de los niños en edad preescolar hay mucha actividad hoy. María, de 4 años y medio, está en el mostrador recogiendo los pedidos, mientras que Bruno, también de 4 años y medio, hace tacos con platos de papel. María le pregunta a un cliente: "Orlando, ¿cuántos tacos quieres?". "Cinco", dice Orlando. María simula anotar el número de tacos que quiere Orlando en un trozo de papel. Luego le transmite el mensaje a Bruno, que cuenta cinco platos pequeños, doblándolos uno a uno. Los coloca en una canasta, añade un poco de lechuga de papel cebolla verde, y se los da a María. "Aquí tienes. Cinco tacos deliciosos".
Tenga diferentes materiales que los niños pueden utilizar para comparar cantidades.
Dion, de cinco años, abre el frasco de pompones de colores y vuelca el contenido sobre la mesa. "Voy a agarrar los rojos y tú puedes agarrar los azules, le dice a Boris, de 4 años. "Aquí hay una canasta para que pongas los tuyos". Los niños clasifican los pompones hasta que no queda ninguno azul o rojo. Boris dice: "Soy el que más tiene. Mira lo llena que está mi canasta. "No", dice Dion, "yo tengo más". La Sra. Barnes, su maestra, pregunta: "¿Cómo pueden saber quién tiene más pompones?". "Vamos a contar", dicen los dos niños al unísono.
Individualización
Haga preguntas abiertas para entender mejor el pensamiento matemático de los niños.
La Sra. Adams, proveedora de cuidado infantil familiar, observa cómo Irma, de 3 años y medio, quien es sorda, utiliza el lenguaje de señas para contar tres tazas, mientras se las da a sus animales de peluche. La Sra. Adams, también usando el lenguaje de señas, le dice: "Veo que le diste una taza a cada uno de los animales de peluche, excepto al poni. ¿Cómo beberá el poni su leche?". Irma piensa por un minuto, luego dice con el lenguaje de señas: "Necesito otra taza". Mientras la señora Adams le da la otra taza, le dice con el lenguaje de señas: "Aquí tienes otra taza, Irma. Ahora son cuatro". Irma coloca la taza delante del poni y luego repite su conteo uno a uno, usando el lenguaje de señas: "Uno, dos, tres ¡y esta para el poni son cuatro!".
Utilice las oportunidades de enseñanza como momentos para crear destrezas de conteo y comprensión de la cardinalidad.
En su paseo por el vecindario, los niños en edad preescolar pasan por un pequeño cantero de flores rojas y amarillas. La Sra. Núñez dice: "Miren esos hermosos tulipanes. Me pregunto cuántos hay". Alejandro, de cuatro años, dice: "Vamos a contarlos. Voy a contar los amarillos". "Y nosotras vamos a contar los rojos", dicen Kim y Hazel, ambos de 5 años, al unísono. Alejandro toca ligeramente cada flor amarilla a medida que las cuenta: "Una, dos, tres, cuatro amarillas". Las niñas dicen: "Cuatro rojas", sin tocar las flores. "Entonces", dice la Sra. Núñez, "¿cuántos tulipanes hay en total?". Alejandro y Hazel cada uno sostiene cuatro dedos, con una expresión confundida. "Yo sé", dice Kim. Sin tocar ni contar cada dedo, Kim dice: "Alejandro tiene cuatro dedos. Hazel tiene cuatro dedos". Entonces, toca y cuenta cada dedo: "Uno, dos, tres, cuatro y cinco, seis, siete, ocho. Ocho tulipanes". La Sra. Núñez saca un pequeño bloc de su bolsillo y escribe algunas notas acerca de lo que los tres niños saben sobre el conteo, el número de objetos en un conjunto pequeño y la cardinalidad.
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Resource Type: Artículo
Última actualización: September 30, 2024