(a) Dentro de los primeros 30 días de la matrícula, el programa deberá determinar si cada mujer embarazada matriculada tiene una fuente continua y accesible de cuidado de la salud ofrecido por un profesional de atención de la salud que mantenga al día su historial médico y que no sea principalmente una fuente de cuidados de emergencia o urgencia, y, según corresponda, una cobertura de seguro médico.
(b) Si una mujer embarazada matriculada no tiene una fuente de cuidado continuo como se describe en el párrafo (a) de esta sección y, según corresponda, una cobertura de seguro médico, el programa deberá facilitar lo antes posible su acceso a una fuente de cuidado de la salud que satisfaga sus necesidades.
(c) El programa debe propiciar que todas las mujeres embarazadas matriculadas puedan acceder a servicios integrales a través de las remisiones que, como mínimo, incluyan asesoría nutricional, asistencia alimentaria, cuidado de la salud oral, servicios de salud mental, prevención del abuso de sustancias y su tratamiento, y refugios de emergencia o viviendas de transición en los casos de violencia doméstica.
(d) El programa deberá proporcionar una visita a cada madre y bebé recién nacido para brindar apoyo y determinar las necesidades de la familia. El programa deberá programar la visita al bebé recién nacido dentro de las dos semanas siguientes al nacimiento. La visita del recién nacido debe incluir, como mínimo, una conversación sobre lo siguiente: la salud mental y física de la madre, las prácticas seguras para dormir, la salud del bebé y el apoyo a las necesidades básicas.
Los programas deben registrar y hacer un seguimiento de los servicios que recibe una mujer o una persona embarazada matriculada, tanto por parte del programa como a través de remisiones, para ayudar a determinar los servicios y recursos específicos de atención prenatal necesarios para apoyar un embarazo saludable.
(f) El programa debe ofrecer servicios que ayuden a reducir las barreras para que cada familia logre un desenlace saludable del embarazo y la salud materna, incluidos servicios que aborden las disparidades entre grupos raciales y étnicos, y utilizar datos sobre las mujeres embarazadas matriculadas para conformar los servicios del programa.