(a) La enseñanza y el ambiente de aprendizaje. Un programa basado en el centro o de cuidado infantil familiar deberá asegurarse de que los maestros y otro personal correspondiente proporcionen un cuidado atento, una enseñanza eficaz y un ambiente de aprendizaje organizado que promueva el desarrollo saludable de los niños, así como el aumento de sus habilidades para que se alineen con el Marco de Head Start sobre los resultados del aprendizaje temprano de los niños: Desde el nacimiento hasta los cinco años, incluidos los niños con discapacidades. El programa también deberá apoyar la implementación de tal ambiente con la integración de una supervisión regular y continua, así como un sistema de desarrollo profesional continuo e individualizado, según corresponda. Esto incluye, como mínimo, las prácticas descritas en los párrafos (b) hasta (e) inclusive, de esta sección.
(b) Prácticas docentes eficaces.
(1) Las prácticas docentes deberán cumplir con los siguiente:
(i) Hacer hincapié en las prácticas atentas y sensibles, las interacciones y los ambientes que fomenten la confianza y la seguridad emocional; que sean ricas en comunicación y lenguaje; promuevan el pensamiento crítico y la resolución de los problemas; el desarrollo social, emocional, del comportamiento y lingüístico; proporcionar observaciones que apoyen el desarrollo del aprendizaje; motivar el esfuerzo continuo; y apoyar la participación de los niños en todas las experiencias y actividades de aprendizaje.
(ii) Enfocarse en promover el crecimiento en las progresiones del desarrollo descritas en el Marco de Head Start sobre los resultados del aprendizaje temprano de los niños: Desde el nacimiento hasta los cinco años, al alinear y utilizar el Marco y el currículo tal como se describe en §1302.32, para dirigir la planificación de las actividades, los horarios, los planes de las lecciones organizadas y la implementación de experiencias de aprendizaje temprano de alta calidad que sean sensibles al patrón de desarrollo y aprendizaje de cada niño y construir sobre esa base.
(iii) Integrar los datos de las evaluaciones funcionales en la planificación individual y grupal.
(iv) Incluir experiencias de aprendizaje que sean apropiadas al desarrollo, en las siguientes áreas: lenguaje, lectoescritura, desarrollo social y emocional, matemáticas, ciencias, estudios sociales, artes creativas y desarrollo físico que se centren en el logro del progreso que se delinea en el Marco de Head Start sobre los resultados del aprendizaje temprano de los niños: Desde el nacimiento hasta los cinco años.
(2) Para los niños que aprenden en dos idiomas, el programa deberá reconocer el bilingüismo y la lectoescritura en dos idiomas como fortalezas e implementar las prácticas docentes basadas en las investigaciones que apoyen su desarrollo. Tales prácticas deberán cumplir con lo siguiente:
(i) Para un bebé o niño pequeño que aprende en dos idiomas, incluir prácticas docentes que se centren en el desarrollo de la lengua materna, donde hay un maestro con la competencia idiomática adecuada, así como experiencias que expongan a los niños al idioma inglés.
(ii) Para un niño preescolar que aprende en dos idiomas, incluir prácticas docentes que se centran tanto en la adquisición del inglés como en el continuo desarrollo de la lengua materna.
(iii) Si el personal no habla la lengua materna de todos los niños en el entorno de aprendizaje, incluir medidas para apoyar el desarrollo de la lengua materna para los niños que aprenden en dos idiomas, como, por ejemplo, tener disponibles materiales que sean cultural y lingüísticamente adecuados y estrategias con una base empírica. Los programas deben trabajar para identificar a voluntarios que hablan las lenguas maternas de los niños, quienes se podrían capacitar para trabajar en los salones de clases a fin de apoyar el desarrollo continuo de la lengua materna de los niños.
(c) Ambiente de aprendizaje. El programa deberá asegurarse de que los maestros implementen ambientes de aprendizaje bien organizados con horarios adecuados al desarrollo, planes de las lecciones y experiencias de aprendizaje en el interior o al aire libre que provean oportunidades adecuadas para elegir, jugar, explorar y experimentar entre las diversas experiencias de aprendizaje, sensoriales y motoras.
(1) Para bebés y niños pequeños, promover el aprendizaje a través de las relaciones e incluir actividades individualizadas y con pequeños grupos que integren rutinas cotidianas adecuadas en un horario flexible para las experiencias de aprendizaje.
(2) Para los niños en edad preescolar, incluir actividades dirigidas por el maestro y las que son iniciadas por el niño, actividades de aprendizaje activas y tranquilas, y oportunidades para las actividades de aprendizaje individuales, de grupos pequeños y grandes.
(d) Materiales y espacio para aprender. Para apoyar la implementación del currículo y los requisitos descritos en los párrafos (a), (b), (c) y (e) de esta sección, el programa deberá proveer equipamiento, materiales, suministros adecuados a la edad de los niños y el espacio físico para el aprendizaje en el interior y al aire libre, incluido el espacio funcional. El equipo, los materiales y suministros deberán incluir cualquier adaptación que sea necesaria, y el espacio deberá ser accesible a los niños con discapacidades. Los programas deberán cambiar los materiales de modo intencional y periódico para apoyar los intereses, el desarrollo y el aprendizaje de los niños.
(e) Promover el aprendizaje a través de enfoques para el descanso, las comidas, las rutinas y la actividad física.
(1) El programa deberá implementar una estrategia intencional, adecuada a la edad, que permita adaptarse a la necesidad de los niños de tomar una siesta o descanso y que, para los niños en edad preescolar en un programa que opera con 6 horas o más al día, se ofrezca tiempo regular todos los días durante el cual se anime, pero no se obligue, a los niños en edad preescolar a descansar o tomar una siesta. El programa deberá proveer actividades alternativas de aprendizaje tranquilas para los niños que no quieran o no necesiten descansar ni tomar una siesta.
(2) El programa deberá implementar momentos para comer y merendar de formas que apoyen el desarrollo y aprendizaje. A los bebés alimentados con biberón, se les debe sostener durante la alimentación para apoyar la socialización. La hora de comer y merendar deberá estar estructurada y utilizarse como oportunidad de aprendizaje que apoye las interacciones entre el personal docente y los niños, y para fomentar la comunicación y las conversaciones que contribuyan al aprendizaje, el desarrollo y la socialización del niño. Se anima a los programas a que cumplan este requisito con comidas al estilo familiar cuando sea adecuado al desarrollo de los niños. El programa deberá procurar que se dé suficiente tiempo a los niños para que coman, que no se utilicen los alimentos como premio o castigo y que no se obligue a los niños a terminar su comida.
(3) El programa deberá considerar las rutinas (por ejemplo, el lavado de manos o el cambio de los pañales) y las transiciones entre las actividades como oportunidades para fortalecer el desarrollo, el aprendizaje y para aumentar las habilidades de los niños.
(4) El programa deberá reconocer a la actividad física como factor importante para aprender e integrar el movimiento y deberá incluirla en las actividades del currículo y las rutinas cotidianas de manera que se apoye la salud y el aprendizaje. El programa no deberá utilizar la actividad física como premio o castigo.