Entre las necesidades especiales comunes que requieren atención médica están el asma, los cuadros graves de alergia, las convulsiones y la diabetes de tipo 1. Los gerentes de salud que estén familiarizados con estas afecciones pueden ayudar a los programas a planificar, apoyar e individualizar los servicios para los niños que los necesiten.
Los niños de Head Start también tienen otros problemas relacionados con la salud, como la salud oral, la salud mental, la salud conductual y la nutrición. Algunos niños tienen afecciones médicas más complejas. Por lo que es probable que el gerente de salud necesite más apoyo para planificar el cuidado de estos niños.
Asma
El asma es una enfermedad que afecta las vías respiratorias pequeñas de los pulmones. Provoca sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos durante la noche a o temprano por la mañana. El asma es una de las principales afecciones de salud crónicas en los niños y una de las principales causas de ausentismo escolar (en inglés). Afortunadamente, cuando se monitorean bien, los síntomas del asma pueden controlarse con medicamentos y evitando los desencadenantes que dan lugar a los síntomas.
El asma de cada niño puede ser diferente y tener desencadenantes, síntomas y planes de tratamiento distintos. Para ayudar a controlar los síntomas del asma, es importante detectar los desencadenantes en el hogar y en el entorno del programa y mitigarlos o eliminarlos. También es crucial que el personal comprenda los desencadenantes, los signos de advertencia iniciales, cuándo administrar el medicamento, la respuesta que debe provocar el medicamento y qué hacer si el niño no mejora. El personal debe saber qué información transmitirles a las familias, como por ejemplo, si el niño tose y descansa con frecuencia cuando está jugando, si tose durante la siesta o si muestra algún signo inicial de una infección de las vías respiratorias superiores.
Hay dos categorías principales de medicamentos para el asma:
- Medicamentos de rescate, que se toman según sea necesario si tiene lugar un ataque o episodio de asma.
- Medicamentos de control a largo plazo que se toman de manera habitual, generalmente a diario y que a menudo se administran en el hogar, para el asma persistente a fin de prevenir síntomas o episodios.
El personal debe recibir capacitación sobre dónde se guardan los medicamentos, si tienen que preparar un inhalador antes de usarlo y verificar de forma sistemática las fechas de vencimiento de los medicamentos.
Más información
- Asma
- Alergias y asma
- Asociación Americana del Pulmón: asma (en inglés y español)
- ¿Qué es el asma? (en inglés)
- Asma y COVID-19 en los niños
- Cuidado infantil enfocado al asma (en inglés)
- ¿En qué medida su entorno de cuidado infantil está enfocado al asma? (en inglés)
Alergias
La causa de las alergias (en inglés) es un sistema inmunitario hiperactivo que reacciona a ciertos desencadenantes (llamados alérgenos), como la hierba, el polen, el pelaje de las mascotas o un alimento en específico. Las alergias generalmente se dividen en dos categorías:
- Alergias ambientales (p. ej., polen, moho, mascotas, ácaros del polvo) que causan diferentes síntomas.
- Alergias potencialmente mortales (p. ej., alimentos, veneno de insectos, medicamentos) que pueden hacer que las vías respiratorias se cierren (anafilaxia).
El personal debe saber cómo prevenir la exposición a los alérgenos y cómo reconocer los signos de una reacción. También deben saber cómo responder a una reacción alérgica, incluido cuándo administrar los medicamentos de emergencia. El personal debe estar familiarizado con los procedimientos para llevar medicamentos de emergencia a las áreas de juego al aire libre, en las excursiones y si tienen que evacuar en caso de emergencia.
Más información
- Alergias y asma
- La Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología: alergias
- Investigación y educación sobre las alergias alimentarias
- Fundación de Asma y Alergia de América: alergias (en inglés)
- Cómo usar el EpiPen® y el EpiPen Jr® (en inglés)
- Capacitación y recursos sobre el AUVI-Q® (en inglés)
- Manténgalos a salvo: alergias alimentarias
Convulsiones
Las convulsiones (en inglés) suponen descargas repentinas y temporales de actividad eléctrica cerebral que cambian o interrumpen la forma en que se envían los mensajes entre las células del cerebro. Estas descargas eléctricas pueden causar cambios involuntarios en el movimiento o la función del cuerpo, las sensaciones, el comportamiento o la conciencia. Cualquier persona puede tener una convulsión en el cerebro. Una convulsión es un episodio y puede ser un síntoma de otros problemas médicos.
A veces, las convulsiones son resultado de una enfermedad neurológica llamada epilepsia. Una persona con epilepsia tiene un mayor riesgo de tener más convulsiones o convulsiones recurrentes. A veces se usa el término "trastorno convulsivo" para referirse a la epilepsia.
Es posible que el personal necesite capacitación especial en primeros auxilios para controlar una convulsión. Los gerentes de salud pueden trabajar con el personal para dar respuesta a sus inquietudes sobre cómo cuidar a un niño con convulsiones. El personal debe estar capacitado para saber cómo cronometrar cuánto dura una convulsión, cuándo llamar al 911 y cuándo administrarle el medicamento.
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Diabetes
La diabetes mellitus es una afección médica crónica que afecta la capacidad del cuerpo para transformar los alimentos, sobre todo los azúcares (carbohidratos), en combustible para el cuerpo. En una persona con diabetes, el páncreas no produce suficiente cantidad de una hormona llamada insulina. Esto impide que el cuerpo pueda utilizar el azúcar, que termina acumulándose en el torrente sanguíneo. Cuando la diabetes no se controla, las altas concentraciones de glucosa en la sangre pueden dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones, los ojos y el sistema nervioso a lo largo de los años. La forma más común de diabetes en los niños es la diabetes de tipo 1 (DT1). Las personas con DT1 tienen que administrarse insulina y llevar un control regular del azúcar en la sangre.
Aunque no existe cura para la diabetes, los niños con esta enfermedad pueden llevar una vida normal si la mantienen bajo control. El personal que atiende a niños con diabetes puede ayudar a controlar la enfermedad monitoreando el azúcar en la sangre, administrando tratamientos como inyecciones de insulina o una bomba de insulina y comprendiendo bien las situaciones de emergencia. Mantener la concentración de azúcar en la sangre en un rango normal es importante y reduce el riesgo de tener problemas de salud a largo plazo. Una dieta saludable y al menos 30 minutos de ejercicio diario también pueden ayudar a los niños a controlar su enfermedad.
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Resource Type: Artículo
National Centers: Centro Nacional de Salud, Salud del Comportamiento y Seguridad
Audience: Directores y gerentes
Última actualización: September 17, 2024