Cuando el personal docente individualiza las interacciones, las rutinas diarias, los horarios, las experiencias y los entornos en respuesta a las culturas, los idiomas y las metas de las familias para sus hijos, "apoyan adecuadamente el desarrollo que está teniendo lugar en cada niño(a) a su ritmo único". [1] El cuidado receptivo e individualizado apoya este desarrollo que está teniendo lugar, que es una parte necesaria de la experiencia de los niños hacia la preparación escolar.
Para individualizar un cuidado que sea receptivo a los bebés y los niños pequeños, el personal:
- Escucha a las familias, determina las metas para los niños y observa y documenta el desarrollo de los niños.
- Reflexiona e interpreta lo que ve y oye.
- Planifica cómo responder e implementar sus planes.
- Reflexiona de nuevo sobre lo que pasó.
- Comparte información con las familias y les pide su opinión.
Si bien estas medidas a menudo se llevan a cabo como parte de un sistema formal de evaluación continua del niño, el personal también observa informalmente a los niños como parte de las interacciones con ellos y sus familias. Los maestros y los proveedores de cuidado infantil familiar tienen oportunidades frecuentes de intercambiar información con las familias sobre sus hijos. Los visitadores del hogar intercambian información con las familias durante las visitas semanales al hogar y las socializaciones mensuales en grupo. Tanto las oportunidades formales como las informales proporcionan información valiosa que el personal puede utilizar para individualizar el cuidado.
[1] National Infant & Toddler Child Care Initiative, Infant/Toddler Curriculum and Individualization ( en inglés) [Iniciativa Nacional de Cuidado Infantil para Bebés y Niños Pequeños, Currículo e individualización para bebés/niños pequeños] (Washington, DC: Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Oficina de Cuidado Infantil, Zero to Three, 2010), 17.
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Resource Type: Artículo
Última actualización: July 25, 2023