Los programas Head Start que proveen servicios de transporte deben considerar la capacitación del personal de transporte en habilidades de comunicación para que sean más eficaces.
Explicación y antecedentes
Cualquier agencia que proporciona o contrata servicios de transporte para las familias de niños que asisten a los programas financiados según la Ley de Head Start debe atenerse a las normas prescritas que afectan la calidad de los servicios de transporte. (Propósito, 45 CFR §1303.70). Tanto el personal como los padres deben estar informados acerca de estas regulaciones del programa Head Start. Estas regulaciones son importantes, ya que protegen la vida de los niños y mejoran la calidad de los servicios de transporte.
El sistema de comunicación en un programa Head Start tiene un impacto en la calidad de los servicios de transporte. Diariamente, los miembros del personal de transporte están involucrados con los maestros, padres e hijos, así como entre ellos (45 CFR §1302.46 (b)(iv–v)). Estas personas están encargadas de hacer llegar o recibir información escrita u oral que puede ser confidencial. También son vistos como adultos a quienes el niño puede revelar sus miedos o sufrimientos. El apoyo al desarrollo de las habilidades de comunicación asegura a los niños, el personal y los padres que el programa Head Start es atento y responsable en sus acciones.
Se recomienda a los programas locales programar la capacitación antes del inicio del año programático, antes de que los conductores de autobuses comiencen sus rutas (45 CFR §1303.72(d)(1–3)) y siempre que los monitores de autobuses tengan asignado un vehículo (45 CFR §1303.72(e)). De esta manera, las habilidades de comunicación se pueden incluir en la capacitación sobre los procedimientos de seguridad del autobús.
La capacitación sobre las habilidades de comunicación debe abordar la naturaleza diversa de las familias y sus necesidades. Como se describe en el Programa de Educación Individualizada (IEP, sigla en inglés) o en el Plan de Servicios Familiares Individualizados (IFSP, sigla en inglés), un niño con necesidades especiales debe recibir servicios de transporte adaptados a sus necesidades (45 CFR §1303.75). La seguridad de estos niños y su participación en una ruta de autobús debe ser una experiencia positiva. Esta experiencia positiva también se aplica a los padres que pueden hablar otro idioma además del inglés o que tienen necesidades específicas.
Las habilidades de comunicación se pueden usar en el aula, donde los niños practican cómo seguir los procedimientos de seguridad (45 CFR §1303.74). Su simulación de viajar en un autobús ayuda al niño a aprender la importancia del buen comportamiento como una clave para la seguridad. Usar un tono de voz positivo y sereno, instrucciones sistemáticas y atención con los niños ayudará a que estos cooperen y sigan las instrucciones que les dé el conductor o el monitor del autobús.
Práctica estándar
Es engañoso concluir que las habilidades de comunicación solo se utilizan en conversaciones entre adultos mediante la comunicación requerida en un vehículo que transporta a los niños (45 CFR §1303.71(b)). En realidad, lo que a menudo se pasa por alto es que esta comunicación tiene lugar en un área en la que los niños pueden escucharla. Como consecuencia, la comunicación oral requiere consideraciones tonales y emocionales apropiadas, particularmente el autocontrol, en el informe de los incidentes, señales de maltrato o descuido de menores, las quejas de los padres y durante las emergencias.
La comunicación de un niño con el conductor o con el monitor del autobús tiene una gran influencia en el inicio y fin de cada día programático. Es importante que el niño sea atendido de manera reconfortante y no aumente su nivel de ansiedad. En esta interacción diaria, se garantiza de forma continua que los adultos reconocen las necesidades del niño.
El ambiente de aprendizaje único que brinda estar en un autobús contribuye a las experiencias educativas y de socialización de un niño. La planificación puede evitar conflictos, por ejemplo, al usar asientos asignados en el autobús. Bajo el cuidado del conductor y del monitor del autobús, los niños pueden practicar la seguridad del autobús y los patrones de comportamiento durante una ruta de autobús fija (45 CFR §1303.73(a)). Se deben hacer todos los esfuerzos posibles para brindarles a los niños una experiencia positiva durante esta parte de su rutina diaria.
Como la comunidad de Head Start es diversa, el personal debe evitar los estereotipos de cualquier grupo étnico, racial o cultural. El monitor del autobús debe practicar la cortesía y el respeto con todas las familias cuando los niños suban y bajen del autobús. Las diferencias culturales deben ser parte de todas las sesiones de capacitación para que el personal comprenda el comportamiento apropiado en situaciones tales como la cercanía física, el lenguaje corporal, los gestos o el contacto visual.
Los programas Head Start deben proporcionar capacitación anualmente que le permita al personal revisar los procedimientos establecidos (45 CFR 1303.72(d–e)). Los conductores y los monitores de autobuses pueden aprovechar esa oportunidad para revisar sus habilidades de comunicación con el fin de mejorar la forma en que hablan con los niños y con los padres/tutores o incluso para evaluar cómo una situación estresante anterior podría haberse manejado de manera diferente. La proximidad de trabajar en lugares cerrados en un autobús debe alentar el respeto, el trabajo en equipo y las formas en que el personal puede comportarse con madurez y con la mayor preocupación por los niños.
El conductor y el monitor del autobús tienen una oportunidad diaria de establecer un contacto cara a cara con los padres/tutores. Su capacidad y habilidad para comunicarse le permite a la familia del niño tener una mejor comprensión del programa. En ocasiones, el conductor o el monitor del autobús pueden comunicarle a la familia las preocupaciones del maestro sobre la salud o el comportamiento del niño. Del mismo modo, los padres/tutores pueden hacerle llegar al maestro cualquier información o pregunta específica que tengan. Las habilidades de comunicación del conductor y del monitor del autobús son esenciales para tener un programa robusto.
Se requiere que los programas Head Start brinden servicios individualizados y apropiados para el desarrollo dentro y fuera del salón de clases. El personal de transporte debe reconocer la breve capacidad de atención de los niños y ser capaces de utilizar un lenguaje simple y claro con ellos. La individualización puede requerir comunicación verbal y no verbal para mejorar la comprensión. Por ejemplo, un gesto de "aprobación" con el pulgar hacia arriba puede ser una señal no verbal para los niños a quienes se les dice verbalmente que "se suban al autobús". Mantener unas reglas de seguridad simples puede reforzar los procedimientos de seguridad y las metas de seguridad infantil.
Perspectiva local
Cada programa Head Start es único, ya que difiere en tamaño, características demográficas y quizás prácticas culturales en comparación con su programa más cercano. Puede ser que la agencia esté en un entorno rural o urbano y que proporcione servicios de transporte o que subcontrate el servicio. Estas son las diferencias que dan forma a cada perspectiva local. Como tal, la toma de decisiones locales determinará las mejores prácticas sobre cómo cumplir con las regulaciones requeridas. Es esta singularidad la que permite que un programa local pueda evaluar las necesidades y encontrar formas de superar los desafíos para que el concesionario pueda cumplir con los requisitos para la operación de un programa Head Start.
Cada programa Head Start debe integrar esta perspectiva local a su propia capacitación de habilidades de comunicación para que el conductor y el monitor del autobús sean más eficaces. Llevar un registro de la capacitación de cada miembro del personal de transporte ayudará a verificar la fecha, el tema y la duración de cada sesión de capacitación. El programa local puede estructurar la capacitación en temas específicos como material de contenido.
Estos temas pueden tratar sobre cómo manejar las situaciones que enfrentan el conductor y el monitor del autobús; por ejemplo, maltrato de menores, cambios en el horario del autobús o incluso cómo manejar los procedimientos para recoger y dejar ir a los niños que contemplan diferentes escenarios con personas difíciles o que no están autorizadas. Por último, la capacitación debe reconocer el derecho a la confidencialidad de los niños y las familias, y respetar sus necesidades.
La capacitación también debe centrarse en lo que se considera una comunicación adecuada entre el conductor y el monitor del autobús. Una comunicación adecuada debe obviar chismes o comentarios negativos en presencia de los niños. Las discusiones de la capacitación pueden ser útiles para determinar situaciones negativas y respaldar las formas apropiadas de la comunicación positiva en un autobús.
El conductor y el monitor del autobús deben utilizar sus habilidades de comunicación para garantizar la seguridad de los niños que están siendo transportados (45 CFR §1303.72(a)). La capacitación puede ayudar al personal de transporte a practicar de antemano cómo tratar los eventos planificados y no planificados, incluidas las condiciones peligrosas que desafían sus habilidades de comunicación. Este esfuerzo de capacitación comprensivo puede ayudar al personal a mantener una actitud positiva y autocontrol mientras se superan estos desafíos.
Última actualización: July 28, 2023