Las familias, los niños y el personal pueden sufrir eventos traumáticos que afectan sus relaciones y bienestar. El personal del programa Head Start a menudo trabaja con niños y familias que han sufrido eventos traumáticos.
Sin embargo, el trauma puede ser un tema difícil de tratar. Es posible que tenga preguntas sobre cómo esto se aplica a su trabajo. Estas preguntas pueden incluir:
- ¿Qué son los eventos traumáticos?
- ¿Cómo afectan los eventos traumáticos a las personas y a las familias?
- ¿Cómo podrían los efectos del trauma en las familias con las que trabaja conducir a un trauma vicario o indirecto?
- ¿Cómo pueden los traumas a su alrededor desencadenar su propia reacción a los traumas o recordarle eventos traumáticos en su vida?
- ¿Qué puede tener en cuenta el personal sobre los impactos de los traumas a medida que construyen relaciones con familias que han sufrido o presenciado eventos traumáticos?
- ¿Qué fortalezas familiares pueden ayudar a los miembros de la familia a recuperarse?
- ¿Cómo puede el personal fomentar la resiliencia y la recuperación?
Entender lo que es el trauma y sus efectos puede ayudarle a construir relaciones positivas y orientadas a cumplir metas con miembros de la familia que han sufrido o están sufriendo traumas. Entender el trauma y sus efectos puede:
- Guiar la forma en que escucha.
- Ayudarle a sentirse más cómodo cuando acompaña a las familias en conversaciones difíciles.
- Fomentar su empatía.
- Guiar su trabajo mientras se asocia con las familias para identificar sus fortalezas y desarrollar planes diseñados para promover la recuperación y la resiliencia.
Recuperación y resiliencia
La recuperación se puede considerar como un proceso. Este proceso repara los trastornos en nuestra salud y bienestar. Esto lleva a recuperar nuestras capacidades y funciones. En el camino, podemos crecer de maneras que desarrollen nuevas fortalezas. La recuperación de un evento traumático no significa que olvidemos el evento o borremos sus efectos. Más bien, el evento y sus efectos pueden, con el tiempo, ser recordados, entendidos y sentidos de nuevas maneras. Recordar, entender y sentir de nuevas maneras puede reducir la angustia que ha sido causada. Este proceso puede descubrir y expandir fortalezas personales que de otra manera nunca habríamos reconocido.
La resiliencia se puede considerar como la capacidad de "recuperarse" de eventos o experiencias desafiantes y ""seguir adelante". Esta habilidad se basa en fortalezas personales específicas, como pensar de manera flexible y ser capaz de mirar la misma situación desde diferentes perspectivas. También se basa en ciertas condiciones de vida, como una relación cercana y cariñosa con al menos un adulto de confianza que consistentemente ofrece aceptación y aliento incondicionales.
Cuando escucha a las familias que han sufrido traumas, aprenderá cómo puede apoyar mejor a los padres, a medida que ellos se recuperan, para que puedan proteger y sustentar a sus hijos. Esto ayudará a los padres a apoyar la propia recuperación de sus hijos si ellos han sufrido traumas.
Relaciones positivas orientadas a cumplir metas
Las relaciones positivas y orientadas a cumplir metas mejoran el bienestar, ya que reducen el aislamiento y el estrés tanto para las familias como para el personal. Cuando estas relaciones se centran en metas compartidas para los niños, el personal y las familias pueden sentir el apoyo que proviene de saber que todos forman parte del mismo equipo. Estas relaciones apoyan la equidad, la inclusividad y la receptividad cultural y lingüística.
Para obtener información sobre las relaciones positivas y orientadas a cumplir metas, revise el Marco de participación en Head Start de los padres, las familias y la comunidad y la Serie Desarrollo de asociaciones con las familias.
¿Qué es el trauma?
El trauma se define como sufrir o presenciar eventos en los que hay "muerte, lesiones graves o violencia" reales o de amenaza (Asociación Estadounidense de Psiquiatría, 2017, pág. 271). El trauma se produce cuando eventos o situaciones atemorizantes abruman la capacidad de un niño o adulto para hacer frente o lidiar con lo que ha sucedido.
Algunos ejemplos de trauma incluyen los desastres naturales y los causados por el ser humano, como huracanes y tiroteos en las escuelas, accidentes automovilísticos graves, abuso físico o sexual y violencia doméstica. Algunos expertos en trauma extienden la definición para incluir cualquier evento estresante que afecte significativamente el funcionamiento diario de una persona, por ejemplo, en el trabajo o en las relaciones personales.
Esta serie de recursos utiliza los términos "eventos traumáticos" y "experiencias traumáticas" para referirse a lo que sucedió, por ejemplo, el huracán o la violencia. Utiliza el término "efectos" de los eventos y experiencias traumáticas para referirse a cualquier pensamiento, sentimiento, comportamiento o cambio resultante en las relaciones.
El Enfoque Informado de Traumas de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) (sigla en inglés) ofrece términos útiles similares. SAMHSA se refiere a experiencias y eventos traumáticos, y los efectos de estas experiencias y eventos, como "Las Tres E del Trauma: Eventos, Experiencias y Efectos":
El trauma individual es el resultado de un evento, serie de eventos o conjunto de circunstancias que es experimentado por una persona, ya sea física o emocionalmente, que es dañino o potencialmente mortal y que tiene efectos adversos duraderos en el funcionamiento y el bienestar mental, físico, social, emocional o espiritual del individuo (SAMHSA, 2014, pág. 7).
La palabra "trauma" se utiliza de dos maneras diferentes. "Trauma" se utiliza a veces para referirse a eventos como los que se acaban de describir. También se utiliza para referirse a los efectos de experiencias o eventos traumáticos sufridos por una persona. Esto puede ser confuso.
Ejemplos de posibles eventos y experiencias traumáticas
Los eventos traumáticos pueden ser experimentados o presenciados. Pueden ser repentinos y breves o de larga duración. Estos son varios ejemplos de eventos que pueden llevar a efectos traumáticos:
- diagnóstico de enfermedad o condición médica grave;
- enfermedades crónicas médicas o mentales, así como algunos procedimientos médicos altamente invasivos;
- separación prolongada de los miembros de la familia;
- muerte de un padre o un ser querido;
- descuido durante la infancia;
- abuso físico y sexual;
- trastornos familiares por consumo de alcohol o sustancias;
- discordia crónica conyugal o de pareja;
- violencia doméstica;
- discriminación, racismo, opresión y genocidio sistémicos;
- desempleo o empleo insuficiente;
- carencia de hogar;
- pobreza,
- violencia en la comunidad;
- violencia relacionada con la guerra;
- desplazamiento y otras experiencias de refugiados;
- desastres ambientales, como pandemias, huracanes, incendios forestales y terremotos;
- desastres causados por el ser humano, como tiroteos en las escuelas, ataques terroristas y guerras.
Factores que influyen en los efectos de los eventos y las experiencias traumáticas
Los efectos de los eventos traumáticos pueden ser influenciados por una serie de factores. Dependiendo de la naturaleza específica del evento, estos pueden incluir:
- La gravedad del evento.
- Qué edad teníamos cuando sucedió y otras características personales, como nuestro temperamento o previos desafíos de salud mental.
- Qué tan mal fuimos heridos o podríamos haber sido heridos.
- Lo cerca que estábamos de donde sucedió.
- Si alguien o algo detuvo el evento y si alguien vino a ayudar.
- Si sentimos que podíamos contárselo a alguien o nos sentimos asustados o culpables si lo hicimos.
- Cómo reaccionaron las personas, si nos creyeron y si parecían compasivas y preocupadas.
- Si el evento fue causado por una persona, si esa persona era un extraño, alguien familiar para nosotros, alguien en quien esperábamos poder confiar, o alguien que supuestamente debía protegernos.
- Si el evento ocurrió más de una vez, con qué frecuencia ocurrió y durante cuánto tiempo.
- Si resultó en trastornos duraderos en nuestras vidas.
- Si habíamos sufrido previamente otros eventos traumáticos.
Cómo respondemos a eventos traumáticos
Es posible que no seamos conscientes de los efectos de las experiencias traumáticas en nuestros pensamientos y comportamientos y en los de los demás. Es más probable que notemos que un padre o miembro del personal es olvidadizo, distraído o desorganizado. Podemos notar cuando un padre o miembro del personal falta a las citas, llega tarde u olvida llenar los furmularios. Podemos notar cuando nosotros u otros nos comportamos imprudentemente o decimos y hacemos cosas que lastiman a los demás o a nosotros mismos, y tal vez no nos preguntemos por qué. Sin embargo, todos estos pueden ser signos de los efectos que tienen las experiencias traumáticas en nuestros pensamientos y comportamientos.
Respuestas físicas
Los eventos o experiencias traumáticos desatan una "respuesta de estrés" que prepara nuestro cuerpo para protegernos: luchamos, huimos o nos quedamos paralizados ante una grave amenaza externa. Nuestros corazones laten más rápidamente. Respiramos más oxígeno para ayudar a apoyar nuestros músculos y cerebros a correr o luchar. Cuando los eventos traumáticos son demasiado extremos o ocurren con demasiada frecuencia, es posible que estas respuestas ya no sean protectoras. Más bien, pueden cambiar la forma en que pensamos y manejamos nuestras emociones.
Respuestas psicológicas
Los cambios en nuestras emociones a menudo incluyen mayor ansiedad, miedo, tristeza, ira y culpa. Los recuerdos perturbadores y no deseados del evento traumático pueden infiltrarse en nuestros pensamientos. Las personas, lugares o sensaciones que nos recuerdan el evento traumático (gatilladores) pueden incluso llevarnos a sentir que estamos reviviendo el evento de nuevo. Las pesadillas sobre el evento pueden hacernos sentir como si lo estuviéramos reviviendo.
Los problemas para dormir, las pesadillas recurrentes, los ataques de pánico, las emociones abrumadoras y la irritabilidad pueden ser síntomas, entre otros, del trastorno de estrés postraumático (TEPT, sigla en inglés).
Respuestas evasivas
Nuestros esfuerzos para evitar nuevos eventos traumáticos pueden llevarnos a evitar situaciones que nos recuerden el evento, a estar a la defensiva y a tener los nervios de punta. Esto es comprensible. Pero evitar situaciones o estar a la defensiva puede requerir de mucha energía y puede dejarnos agotados, nerviosos y fácilmente irritables. Los eventos traumáticos pueden llevar a distanciarnos de los demás. Podemos perder nuestra capacidad de ver el mundo como un lugar positivo y acogedor. Puede que resulte difícil confiar en la ayuda que se nos ofrece. Tal vez sintamos que no merecemos la ayuda si nos culpamos por lo que sucedió, algo que a menudo hacemos.
Los padres y el personal que sufrieron traumas durante su infancia pueden notar que, como adultos, a veces piensan en esas experiencias tempranas. Aunque recordar la experiencia puede ser inquietante, estos pensamientos también pueden ser parte de la recuperación. Con la madurez de la edad adulta, los adultos pueden ser capaces de entender esas experiencias de manera que los niños a menudo no pueden. Esto se debe a que los niños aún no tienen la capacidad de expresar sus sentimientos con palabras. Todavía no saben cómo pensar en lo que sucedió de manera que les ayude a superar los sentimientos que resultaron de la experiencia traumática.
Cómo los eventos traumáticos afectan a las familias
Los eventos traumáticos pueden ocurrir en cualquier momento a lo largo del ciclo de vida. Es probable que afecten a los miembros de una familia de manera diferente. La forma en que afectan a los miembros de la familia puede depender de la naturaleza del evento traumático; las características de los miembros de la familia en forma individual, como su edad, etapa de desarrollo, función familiar y experiencias familiares previas; y el temperamento de cada miembro de la familia.
Las maneras en que los miembros de la familia entienden su experiencia de trauma y las maneras en que se recuperan pueden ser moldeadas por sus antecedentes culturales. Si los padres, los abuelos o sus antepasados sufrieron eventos traumáticos como racismo, genocidio y desplazamiento, puede haber efectos duraderos a través de generaciones. Esto se conoce como trauma histórico o intergeneracional.
La manera en que los miembros de la familia responden a experiencias traumáticas puede afectar sus resultados de salud y desarrollo. El trauma puede influir en los procesos familiares, estructuras, relaciones y maneras de afrontar situaciones.
Cada miembro de la familia puede experimentar y reaccionar al trauma de manera diferente
Los miembros individuales de la familia pueden experimentar y reaccionar a experiencias traumáticas de cualquiera de las maneras descritas anteriormente en este resumen. Cuando varios miembros de la familia experimentan el mismo evento, cada uno puede experimentarlo de manera diferente. Por ejemplo, en un accidente de coche, el conductor, el pasajero del asiento delantero y los pasajeros del asiento trasero pueden resultar heridos. Sin embargo, pueden percibir lo que sucedió y sobrellevar sentimientos de responsabilidad de diferentes maneras.
Cuando un miembro de una familia sufre un evento traumático, toda la familia puede verse afectada. Dado que cada miembro de la familia puede verse afectado de diferentes maneras, cada uno puede entender y reaccionar de manera diferente a lo que le sucedió a esa persona. Por ejemplo, es posible que un miembro de la familia no acepte que realmente se haya producido un evento traumático. Otros podrían sentirse abrumados si ese evento les trae recuerdos de un evento traumático similar que ellos sufrieron.
Estas reacciones pueden acercar a algunos miembros de la familia o pueden separar a algunos miembros de la familia. Puede ser fácil para ellos entender por lo que los demás están pasando. O tal vez les resulte difícil entender a los miembros de la familia cuyas reacciones son diferentes a las suyas. Como resultado, la confianza y la comunicación pueden fortalecerse o interrumpirse entre los miembros de la familia.
Los cambios en los pensamientos, los sentimientos y los comportamientos, así como el proceso y el ritmo de recuperación, también son a menudo diferentes para los miembros de la misma familia. Estas diferencias pueden dificultar que los miembros de la familia se sientan cercanos, apoyados y comprendidos unos a otros en momentos en que pueden sentir más que nunca la necesidad de sentirse vinculados .
Los profesionales de la salud mental pueden ayudarnos a evaluar nuestras experiencias y reacciones a eventos traumáticos. Cuando sea necesario, pueden proporcionar tratamiento para ayudar a recuperarnos. Los médicos de atención primaria deben ser capaces de remitir los pacientes a estos profesionales.
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Resource Type: Publicación
National Centers: Participación de los padres, las familias y la comunidad
Audience: Trabajadores sociales de las familias
Última actualización: April 2, 2024