Los niños experimentan diversas transiciones, las cuales incluyen desplazarse desde el hogar a los programas de cuidado y educación en la primera infancia, a tener transiciones entre grupos de edad o entornos del programa y a pasar del preescolar al kindergarten. Apoyar estas transiciones para los niños, las familias y el personal es de vital importancia porque incluso un cambio positivo puede ser un desafío. La forma en que las bases de las transiciones positivas se establecen en todos los niveles del sistema para apoyar a los niños, las familias y el personal a través de las transiciones puede tener efectos de gran alcance en el bienestar y el éxito académico de los niños. El personal del programa considera los procesos a largo plazo del desarrollo y el mantenimiento de la capacidad para apoyar a los niños y las familias en todos los niveles. Además, se buscan formas de mejorar cómo se conectan y se comunican dentro de los sistemas durante las transiciones.