iQué nervios! El primer día de escuela

¡Qué nervios! El primer día de escuela

Dayana García: Hola, niños. ¿Cómo están todos? Soy Dayana García y hoy les voy a leer un libro que se llama, "iQué nervios! El primer día de escuela". Escrito por Julie Danneberg, ilustrado por Judy Love.

iQué nervios! El primer día de escuela. "Sarah, querida, es hora de levantarse", dijo el señor Hardwell asomando la cabeza por la puerta del dormitorio. "¡No querrás perderte el primer día de clase en tu nueva escuela!". "Yo no voy a ir", contestó Sarah. A la vez que se cubría la cabeza con la manta.

"Cariño, ¿cómo no vas a ir?" respondió el señor Hardwell mientras se dirigía a la ventana para abrir la cortina. "No. No voy a ir. No quiero empezar otra vez. Odio la nueva escuela", dijo Sarah, acurrucándose a los pies de la cama.

"Amor mío, ¿cómo puedes odiar la escuela si nunca has estado allí?", añadió el señor Hardwell, tratando de no reírse. "No te preocupes. Te gustará tanto como la anterior. Piensa además en todos los amigos que harás".

"Ese precisamente es el problema. Como no conozco a nadie, será muy difícil. ¡Odio la nueva escuela y punto!". "¿Qué pensarán si no vas? ¡Te esperan!". "Pensarán que qué suerte tengo y desearán haberse quedado en casa, en la cama como yo".

El señor Hardwell suspiró y dijo: "Sarah Jane Hardwell, se acabó el jueguito, basta ya. Te espero abajo en cinco minutos". Sarah salió de la cama y entró en el baño a tropezones y se vistió torpemente. "Me duele la cabeza", se quejó al entrar a la cocina.

El señor Hardwell le ofreció una tostada y le entregó la maletita que contenía su almuerzo. Se dirigieron al auto y Sarah tenía las manos frías y húmedas. El auto arrancó. Sarah no podía respirar. Por fin habían llegado. "Me siento mal", susurró. "Tonterías", dijo el señor Hardwell. "Tan pronto empieces, te encantará la escuela. Mira, ahí está la directora, la señora Burton".

Sarah se agachó en el auto para que no la viera. "¡Sarah!", llamó la señora Burton acercándose al auto. "Ven, quiero enseñarte tu aula". La Señora Burton guio a Sarah por los pasillos llenos de niños. "No te preocupes. Todo el mundo está nervioso el primer día", le dijo por encima del hombro. Sarah trataba de no perderla de vista. Cuando por fin llegaron a la clase, casi todos los niños ya ocupaban sus asientos.

Al escuchar la voz de la señora Burton, los alumnos levantaron la vista y en el momento en que se hizo el silencio absoluto, la directora llevó a Sarah al frente del aula y dijo: "Ahora quiero que conozcan a... ...la nueva maestra, La Sra. Sarah Jane Hardwell.

¿Vieron? A todo el mundo le puede dar nervios el primer día de escuela.