Un beso en mi mano

Un beso en mi mano 

Jennifer Amaya: Hola, amiguitos y amiguitas. Mi nombre es Jennifer Amaya. Yo trabajo para la Oficina de Head Start, y en este día yo tengo la oportunidad de leer un libro muy especial para todos ustedes.

El nombre del libro es... "Un beso en mi mano". Y la autora, vamos a ver, es Audrey Penn. Este libro es un libro muy especial y me gustaría mucho compartirlo contigo.

¿Estás listo? Ven, vamos a leer juntos. ¿Listos? OK, la historia dice así. Chester Mapache se detuvo en las afueras del bosque y lloró. "No quiero ir a la escuela", dijo a su mamá. "Quiero quedarme en la casa contigo. Quiero jugar con mis amigos, jugar con mis juguetes, leer mis libros y columpiarme en mi columpio. Por favor, mamá, ¿puedo quedarme contigo?", dijo Chester. ¿Ves a Chester? La Sra. Mapache tomó a Chester de la mano y frotó su nariz contra la oreja de su hijo.

"A veces", ella dijo: "Todos tenemos que hacer cosas que no queremos hacer", le dijo con mucha suavidad. "Aunque estas cosas nos parezcan extrañas o nos asusten en el principio, pero la escuela te encantará una vez que comiences a ir. Harás nuevos amigos, jugarás con nuevos juguetes, leerás nuevos libros y te columpiarás en nuevos columpios. Además", agregó: "Conozco un maravilloso secreto que hará que tus noches en la escuela sean tan cálidas y tan acogedoras como tus días en la casa".

¿Pueden ver las fotografías? Chester secó sus lágrimas y miró con interés. "¿Un secreto?", dijo Chester. "¿Qué clase de secreto?". "Un secreto muy antiguo", dijo su mamá. "Lo aprendí de mi mamá y ella lo aprendió de la suya. Se llama un beso en la mano". "¿Un beso en la mano?", dijo Chester. Preguntó con mucho interés: "¿Qué es eso?". Me imagino que ustedes también quieren saber lo que es un beso en la mano o por qué es importante.

Vamos a leer. ¿Listos? "Te mostraré". La Sra. Mapache tomó la mano izquierda de Chester y la abrió, separando sus pequeños deditos de un lado hacia el otro, como si fuera un abanico. Se inclinó hacia adelante y le dio un beso... a Chester, justo en medio de la palma de la mano. ¿Ven esta manita? Un besito en medio de la palma de la mano.

Chester sintió que ese beso le precipitaba en su mano y corría en todo su cuerpo y llegó hasta su corazón. Incluso con su suave máscara negra se estremeció con especial sensación de mucha calidez.

¿Pueden ver? Esa es la manita de Chester y un besito de su mamá. La Sra. Mapache —¿Sí, ven la foto de su mamá?— le dio un abrazo muy grande y le dijo: "Ahora, Chester, cuando te sientas solo y necesites un poco de cariño como el que recibes en la casa, solo presiona tu manita sobre tu mejilla y piensa, mami te ama. Mami te ama.

Y ese mismo beso saltará hacia tu carita y te llenará de cálidos y acogedores pensamientos", dijo su mamá. Y ella dijo: "Y ese mismo beso saltará hacia tu cara y te llenará de cálidos y acogedores pensamientos". ¿Pueden ver la foto de la mamá de Chester dándole un abrazo muy fuerte? Tomó la mano de Chester y con mucho cuidado envolvió el beso con sus deditos.

"Ahora deberás ser muy cuidadoso para que no se te pierda", dijo su mamá. Pero ella solamente estaba bromeando. "Pero no te preocupes", dijo su mamá. "Te prometo que cuando abras tu mano y comas tus alimentos, siempre vas a llevar el besito en tu mano. ¿Pueden ver a Chester? Chester amaba el beso de su mano. Ahora sabía que el amor de su mamá siempre estaría junto a él donde quiera que fuera, e incluso en la escuela.

Esa noche Chester se paró frente a su escuela y se quedó pensativo. De repente se volvió hacia su madre y sonrió. "Dame tu mano", dijo Chester. ¿Sí? Chester le está pidiendo su mano a su mamá. Chester tomó la mano de su mamá entre las suyas y separó sus grandes dedos ya conocidos para él, como si fuese un gran abanico.

Y a continuación, se inclinó hacia adelante y besó el centro de la mano de su mamá. "Ahora tú también, mamá, tienes un beso en tu mano", dijo Chester. Y con un suave adiós y un te amo, Chester se dio media vuelta y se fue saltando de alegría a su escuela. La Sra. Mapache vio a Chester corretear por la rama de un árbol y entrar en la escuela, mientras el búho ululaba indicando el comienzo de un nuevo año escolar.

La madre de Chester presionó su mano izquierda contra su mejilla y se sonrió. El calor del beso de Chester llenó su corazoncito con palabras muy especiales. "Chester te ama". Murmuraba: "Chester te ama". El final. ¿Pueden ver la imagen? Chester fue a su escuela con sus amiguitos y a tener un tiempo muy bonito y aprender muchas cosas. Ahora quiero que me hagan un favor.

Espero que les haya gustado este libro, así como me gustó a mí. Pero dibujen su corazoncito en la mano y díganle a su mamacita que les dé un besito y entreténgase siempre en la escuela. Aprendan mucho, disfruten, pero sobre todo que tengan un buen año escolar. Disfrútenlo. Adiós, amiguitos.