De Katie Hamm
Estoy orgullosa de los programas Head Start y del increíble trabajo que hace nuestro personal todos los días con los bebés, niños pequeños, preescolares y las familias embarazadas. Sabemos que los programas continúan sobrellevando la pandemia por el COVID-19, la escasez de personal y los desafíos de matrícula con fuerza y determinación. La Oficina de Head Start (OHS) se acerca a este año del programa como una temporada de recuperación, respuesta y renovación continuas.
Al entrar al año programático 2022-2023, me comprometo a priorizar la seguridad infantil en todos los programas, centros y aulas de Head Start. La supervisión y el compromiso de los destinatarios de las subvenciones de mantener a todos los niños seguros y protegidos es fundamental para los servicios de Head Start. Sin embargo, cada año vemos varios incidentes graves que violan nuestras Normas de Desempeño del Programa Head Start (HSPPS, sigla en inglés), las normas de conducta del personal y ponen a los niños en riesgo.
Sé que, en general, los programas Head Start hacen un buen trabajo manteniendo a los niños seguros en sus instalaciones. Solo una minoría de programas experimenta incidentes de seguridad infantil adversos cada año y la mayoría de los incidentes se resuelven rápidamente. Sin embargo, la revisión de la OHS de los datos de seguridad infantil muestra que los incidentes adversos de seguridad infantil pueden ser mayores al comienzo del año del programa y es más probable que ocurran cuando el personal está estresado y las aulas carecen de personal. Los miembros del personal pueden experimentar ese estrés exponencialmente cuando son nuevos y cuando no tienen apoyos adecuados para la salud mental y el bienestar, incluida la capacidad de tomar descansos regulares en el aula. Animo al personal y a los gerentes del programa a desarrollar estrategias para mitigar el potencial de violaciones en la supervisión, la liberación o salidas no autorizadas o la disciplina inapropiada.
Cuando se producen incidentes relacionados con la seguridad de los niños, nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de notificarlos a la OHS. Los destinatarios de subvenciones deben reportar a la brevedad todos los incidentes significativos que afecten la salud y la seguridad de los niños a las agencias estatales de concesión de licencias o bienestar infantil apropiadas y a su Oficina Regional de la OHS. La notificación a la OHS debe realizarse dentro de los tres a siete días calendario a partir del momento en que ocurrió el incidente (45 CFR §1302.102). Esto incluye cualquier violación de la supervisión, liberación o salida no autorizada o disciplina inapropiada. Los programas no deben esperar a que las agencias estatales de concesión de licencias o de bienestar infantil determinen si los incidentes son fundados o infundados. Los destinatarios de subvenciones de Head Start están sujetos a las HSPPS, por lo que todos los incidentes deben ser informados independientemente de las observaciones a nivel estatal.
La OHS tiene una política de tolerancia cero para cualquier situación que dañe o ponga en peligro a un niño y por no hacer el reporte de esos incidentes a la OHS. Los destinatarios de subvenciones que no informen a la OHS de situaciones que pongan en peligro la salud o la seguridad de los niños tendrán como resultado observaciones en la supervisión. Animo a los líderes a que se aseguren de que todos los miembros del personal, desde los conductores de autobuses hasta los maestros y todos los demás, hayan aprendido lo relacionado con sus responsabilidades de supervisión activa y los informes o reportes obligatorios. Todo el personal de los programas Head Start son informantes obligatorios y están legalmente obligados a reportar sospechas de abuso o negligencia infantil a la agencia de protección infantil apropiada. Los programas deben tener procedimientos internos establecidos cuando un empleado o voluntario causa un incidente o se sospecha de ello. El personal puede beneficiarse de completar iLookOut, un curso gratuito de desarrollo profesional en línea centrado en proteger la seguridad infantil y prevenir e identificar el abuso infantil.
Una parte importante de la prevención de incidentes que representan un riesgo para los niños es tener una fuerza laboral estable y bien capacitada. Entendemos que los programas enfrentan desafíos particulares en este momento, pero animo al liderazgo de cada programa Head Start a crear y fomentar una cultura del programa que apoye el bienestar del personal y mantenga altos estándares de conducta. La OHS ha puesto a disposición recursos de capacitación y asistencia técnica (TTA, sigla en inglés) para crear una cultura de seguridad, crear entornos de aprendizaje positivos, abordar los comportamientos que el personal encuentra desafiantes, promover la empatía y comprender el trauma, y fomentar el bienestar organizacional y del personal. Su especialista del programa o el personal regional deTTA están disponibles para ayudarlo a abordar estos recursos a medida que continúa haciendo este trabajo esencial.
Con un enfoque sólido en garantizar que todos los niños de Head Start estén seguros, y haciendo el reporte adecuado con los incidentes infantiles a la OHS cuando ocurren, juntos podemos proporcionar a nuestros niños y familias los servicios de Head Start de la más alta calidad.
Katie Hamm es la directora interina de la Oficina de Head Start y la subsecretaria adjunta de la Oficina de Desarrollo en la Primera Infancia.