El equipo, los materiales, los muebles y las áreas de juego deben ser robustos, seguros, en buen estado y cumplir con las recomendaciones de CPSC. Los programas deben atender, incluyendo, pero sin limitarse a, los siguientes riesgos de seguridad:
a) Aberturas que puedan atrapar la cabeza o las extremidades de un niño;
b) Superficies elevadas inadecuadamente resguardadas;
c) Carencia de zonas de superficie y caídas especificadas debajo y alrededor de equipos trepables;
d) Tamaño y diseño desiguales del equipo para los usuarios previstos;
e) Espaciado insuficiente entre el equipo;
f) Riesgos de tropiezo;
g) Componentes que pueden pellizcar, escarpar o aplastar los tejidos corporales;
h) Equipos que se sabe que son de tipo peligroso;
i) Puntos o esquinas afiladas;
j) Astillas;
k) Clavos, pernos u otras partes que sobresalen que podrían enredar la ropa o enganchar la piel;
l) Piezas flojas, oxidadas;
m) Partes pequeñas peligrosas que pueden desprenderse durante el uso normal o un abuso razonablemente previsible del equipo y que presentan un riesgo de asfixia, aspiración o ingestión a un niño;
n) Riesgos de estrangulación (p.ej. correas, cuerdas, etc.);
o) Pintura que se descascara;
p) Pintura que contiene plomo u otros materiales peligrosos
y q) riesgos de vuelco, tales como cofres, estanterías y televisores.
Las bolsas de plástico que son lo suficientemente grandes como para representar un riesgo de asfixia, así como cerillas, velas y encendedores no deben ser accesibles a los niños.
Leer más:
Resource Type: Artículo
National Centers: Centro Nacional de Salud, Salud del Comportamiento y Seguridad
Última actualización: September 29, 2022