Los programas deben tener una política de disciplina integral que incluya prácticas de promoción de la salud socio-emocional y conductual apropiadas al desarrollo, así como procedimientos de disciplina e intervención que ofrezcan orientación específica sobre lo que los cuidadores/maestros y programas deben hacer para prevenir y responder a los comportamientos desafiantes. Los programas deben garantizar que todos los cuidadores y maestros tengan acceso a la formación previa y en servicio sobre tales prácticas y procedimientos. Las prácticas y procedimientos deben comunicarse claramente a todo el personal, las familias y los socios de la comunidad, e implementarse de manera regular y sin prejuicios ni discriminación. Las prácticas preventivas y de disciplina deben usarse como oportunidades de aprendizaje para guiar el desarrollo del comportamiento apropiado en los niños.
Los programas deben establecer políticas que eliminen o limiten considerablemente la expulsión, suspensión u otra disciplina excluyente (incluyendo la limitación de servicios); estas medidas excluyentes deben utilizarse solo en casos extraordinarios donde haya serias preocupaciones relacionadas con la seguridad1 que no puedan reducirse o eliminarse de otra forma implementando modificaciones razonables.
1 La determinación de las preocupaciones relacionadas con la seguridad debe basarse en los riesgos reales, en la mejor evidencia objetiva disponible y no pueden basarse en estereotipos o generalizaciones.
Leer más:
Resource Type: Artículo
National Centers: Centro Nacional de Salud, Salud del Comportamiento y Seguridad
Última actualización: September 29, 2022