En todo el país, se alienta a los programas de la primera infancia a que implementen políticas para reducir y eliminar la expulsión preescolar (PDF en inglés).
La investigación nos indica que los programas de la primera infancia que brindan apoyo y alta calidad tienen un efecto positivo en la vida de los bebés, los niños pequeños y las familias. Los programas de primera infancia apoyan la preparación de los niños pequeños para la escuela y el éxito para toda la vida. Desafortunadamente, los datos recientes indican que hay una cantidad preocupante de niños que son expulsados o que los echan de entornos de la primera infancia. Cuando esto sucede, los niños no reciben los beneficios que brindan los programas de la primera infancia.
¿Sabía usted que...?
- Los niños en edad preescolar son expulsados a una tasa tres veces mayor que los niños en kindergarten hasta el grado 12.
- Los varones en edad preescolar tienen cuatro veces más probabilidades de ser expulsados que las niñas.
- Los niños afroamericanos son expulsados casi con el doble de frecuencia que los niños latinos y blancos, y más de cinco veces más a menudo que los niños asiático americanos.
¿Por qué la expulsión es un tema preocupante?
Es más probable que los niños pequeños que son expulsados del preescolar:
- Pierdan la posibilidad de aprender, socializar con otros niños e interactuar con modelos a seguir de adultos positivos.
- Pierdan la posibilidad de desarrollar y practicar las habilidades que más necesitan, incluso las habilidades sociales y emocionales.
- Desarrollen problemas de comportamiento constantes que lleven a una dificultad escolar más adelante.
- Experimenten efectos dañinos para el desarrollo, la educación y la salud.
- Se consideren a sí mismos en forma negativa o que no son capaces de aprender.
- Desarrollen opiniones negativas sobre el aprendizaje, la escuela, los maestros y el mundo que los rodea.
Es probable que las familias que tienen un hijo que ha sido expulsado:
- Pierdan acceso al maestro o al programa que podrían haber brindado apoyo para su hijo y la familia.
- Experimenten más estrés, incluso desafíos financieros, cuando buscan cuidado alternativo. Algunos padres pueden perder su empleo cuando un niño es expulsado porque tienen alternativas limitadas para otro cuidado.
- Se culpen a sí mismos o a su hijo. Esto puede llevar a enfoques de paternidad más duros y menos efectivos en el hogar.
¿Por qué sucede esto?
Los programas de primera infancia brindan una variedad de razones para expulsar a un niño. En general, un niño es retirado de un programa debido a un comportamiento difícil. Los maestros y otros miembros del personal pueden estar preocupados por la seguridad del niño y otros niños en el programa.
Otros factores pueden incluir:
- Los maestros pueden sentirse abrumados por el comportamiento del niño y pueden carecer de la educación o las habilidades que necesitan para guiar y responder al comportamiento difícil del niño.
- Las condiciones laborales, incluso los salarios bajos, pueden contribuir a que los maestros se sientan estresados o deprimidos. Esto puede afectar sus habilidades para manejar el comportamiento o tolerar el comportamiento problemático.
- Las condiciones del aula, como la proporción de niños con respecto a maestros, pueden afectar la habilidad del maestro para manejar el aula y tratar eficazmente con niños que exhiben un comportamiento difícil.
- Los maestros pueden malinterpretar el comportamiento difícil de un niño pequeño. Por ejemplo, un niño pequeño que ha experimentado trauma puede tener comportamientos agresivos o usar un lenguaje hiriente. Su comportamiento se puede interpretar como intencional o deliberado en lugar de una reacción a sus experiencias.
- Los prejuicios implícitos, como las creencias negativas inconscientes, pueden afectar la forma en que se considera, en particular, a los niños afroamericanos. Los maestros pueden considerar, sin darse cuenta, que los varones afroamericanos son más difíciles de controlar o más dañinos. Esto puede llevarlos a responder más a menudo con consecuencias duras. También pueden recomendar que los niños sean expulsados.
- Los programas de la primera infancia pueden tener capacidad y recursos limitados para apoyar al personal que tiene dificultades con un niño. Los programas como el Early Head Start y Head Start con acceso a consultas de salud mental para bebés/primera infancia informan menos expulsiones
Una respuesta nacional a la expulsión
En todo el país, se alienta a los programas de la primera infancia a que implementen políticas para reducir y eliminar la expulsión preescolar (PDF en inglés).
Por ejemplo, las Normas de Desempeño del Programa Head Start que fueron revisadas hace poco claramente prohíben la expulsión debido al comportamiento de los niños (§1302.17[b]).
Los programas federales alientan a los programas de la primera infancia a implementar apoyos de salud mental, como la consulta de salud mental para bebés/primera infancia, un servicio que ayuda a reducir la expulsión preescolar. Las Normas de Desempeño del Programa Head Start revisadas describen las medidas que los programas deben tomar para que los niños participen con éxito en el programa. Estas medidas incluyen:
- Colaborar con los padres
- Uso de un consultor de salud mental
- Remitir a los niños para una evaluación a fin de determinar si califican para los servicios conforme a la Ley de Educación para Personas con Discapacidades.
Además, la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias se ha asociado con la Administración de Recursos y Servicios de Salud y la Administración para Niños y Familias para financiar un Centro Nacional de Excelencia para Consultas de Salud Mental para Bebés y la Primera Infancia. Este centro trabaja para aumentar el acceso a la consulta de salud mental para los programas de la primera infancia en todo el país.
Maestros y cuidadores, ustedes tienen un rol importante
Durante los primeros 5 años, los niños pequeños aprender a cómo identificar y responder a las emociones fuertes, a jugar y llevarse bien con otros niños y a responder a los adultos. Los niños pequeños necesitan adultos que se sienten preparados para enseñar estas importantes habilidades sociales y emocionales. También necesitan adultos que pueden responder y ayudar a prevenir el comportamiento difícil.
Algunos recursos para investigar incluyen:
Recursos para maestros de bebés y niños pequeños
Comprender y manejar el comportamiento de los niños pequeños
“Comportamiento difíciles”, de Cero a tres años (en inglés y español)
Recursos para maestros de preescolar
Ayudar a los niños con comportamientos desafiantes a tener éxito en el aula (en inglés)
Transiciones para prevenir los comportamientos desafiantes
Recursos para maestros en entornos que prestan servicio a niños desde el nacimiento hasta los 5 años
Devereux Center for Resilient Children (en inglés)
Luchar juntos en contra de las suspensiones y expulsiones en la Primera Infancia” (en inglés)
¿De qué otra forma puede ayudar?
Si bien trabajar con niños pequeños y familias es gratificante, también puede ser complejo, intenso y estresante. Entender y responder de manera sensible a las exclusivas necesidades y comportamientos de todos los niños pequeños y familias es una tarea difícil. Los programas de aprendizaje y cuidado temprano, junto con las familias, pueden ayudar a garantizar que los niños tengan el mejor inicio posible.
Estas son algunas formas para ayudar.
- Conozca el enfoque de su programa para la evaluación del desarrollo.
- Conozca los procedimientos de su programa para obtener apoyo y servicios adicionales cuando se identifican problemas.
- Trabaje con los líderes de su programa para asegurarse de que cuenta con el apoyo y la capacitación que necesita para trabajar con niños con comportamiento difícil.
- Busque el apoyo a través de la asociación con el consultor de salud mental de su programa.
- Aprenda nuevas formas para generar entornos saludables para todos los niños. Esto incluye desarrollar sus habilidades y entendimiento en desarrollo infantil, conciencia cultural, la dinámica de la familia y el trauma.
- Desarrolle relaciones positivas con los compañeros de trabajo y las familias para ayudar a promover la conciencia de las culturas que forman parte de su aula y programa. Puede explorar su entendimiento de las diferencias que pueden influir en cómo percibe los comportamientos.
- Use las relaciones con supervisores, colegas de confianza o su consultor de salud mental para descubrir y explorar los prejuicios que pueda tener.
- Trabaje con los líderes y administradores de su programa para conectarse y utilizar sus asociaciones con agencias locales de salud mental para apoyar a los niños y las familias que necesitan ayuda adicional.
- Ayude a las familias a apoyar el desarrollo social y emocional de sus hijos conectándolos con pediatras, grupos de padres y servicios de visitas al hogar.
- Infórmese e implemente estrategias basadas en la evidencia e investigación para promover el desarrollo social y emocional.
- Hable con su supervisor sobre implementar un enfoque en todo el programa que apoye el desarrollo social y emocional de los niños pequeños y que responda y prevenga el comportamiento difícil.
Reflexiones sobre su práctica
- ¿Qué describe como comportamiento difícil?
- ¿Cuáles son sus actitudes y creencias sobre los niños pequeños con comportamiento difícil?
- ¿Qué ideas y resultados de las investigaciones en esta hoja informativa plantean preguntas sobre su práctica? ¿Qué nuevos enfoques podría probar?
- Piense en la última vez que respondió a un niño pequeño que exhibía comportamiento difícil. ¿Qué tenía de estresante la situación? ¿Qué sentía antes de responder? ¿Después? ¿Qué haría diferente si tuviera la oportunidad?
- ¿Qué tipos de apoyo necesita para probar estas nuevas ideas (por ej., asistencia de su director, recursos adicionales para su programa)?
Última actualización: November 13, 2024