Las investigaciones han demostrado que los programas preescolares pueden tener un efecto positivo en la crianza de los hijos cuando van más allá de simplemente proporcionar información sobre la crianza. Los padres y los niños reciben beneficios aun mayores cuando los programas ofrecen a los padres experiencias que modelan las interacciones positivas y brindan oportunidades para practicar con los comentarios.1 Un currículo para la crianza puede proporcionar información y oportunidades para practicar habilidades que los padres en su programa agradecerían.
Un currículo para la crianza aborda los resultados de la crianza, tales como el fomento del desarrollo, la disciplina, la enseñanza, el lenguaje y la supervisión.2 Implementarlo es un proceso continuo, no un suceso aislado. Puede tardar hasta cuatro años para completar las cuatro etapas y alcanzar la implementación completa.3 Las cuatro etapas son:
Las cuatro etapas de la implementación (figura en inglés).
Estas etapas son lineales, pero pueden superponerse. Es posible estar en más de una etapa a la vez. En cualquier momento, es posible que tenga que volver a las lecciones aprendidas de una etapa anterior para mejorar el proceso de su programa con el fin de implementar el currículo que ha elegido. Las etapas sirven como guías para garantizar una implementación completa y exitosa a lo largo del tiempo.4
Conozca los pasos y las mejores prácticas para seleccionar e implementar una intervención para la crianza con esta herramienta de fácil uso para los programas, estados y líderes de la red de cuidado infantil.
Adaptado de La implementación de las intervenciones para la crianza en entornos de cuidado y educación temprana: Una guía para la implementación.
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Resource Type: Artículo
National Centers: Participación de los padres, las familias y la comunidad
Audience: Trabajadores sociales de las familias
Última actualización: December 13, 2023