De Khari M. Garvin
Estimados familiares y amigos de Head Start,
Mis días como director de la Oficina de Head Start (OHS, sigla en inglés) están llegando a su fin, es por eso que les envío esta nota para compartir mis sentimientos de cariño y aprecio por el programa Head Start de nuestra nación. También quiero expresar mi gratitud a todos los que ayudan a que exista este maravilloso programa.
El programa Head Start cautivó mi corazón por completo hace 25 años, y desde ese día en adelante, en las buenas y en las malas, he amado y apreciado a este programa. Y a lo largo de estos años, hemos crecido juntos a través de expansiones, reautorizaciones, recortes y normas actualizadas.
Amo al programa Head Start.
Amo al programa Head Start por su audacia en librar una guerra contra la pobreza: el programa traza un límite que permite salvaguardar el recurso más preciado de los Estados Unidos, los niños y las familias, al poner un control a la falta de vivienda, la inseguridad alimentaria, las disparidades de salud, la desigualdad educativa y otros factores comúnmente asociados con la pobreza.
Amo al programa Head Start por a su diseño respetuoso y basado en la investigación, que necesariamente pone a la participación y al aporte de los padres y cuidadores en el centro de su modelo de prestación de servicios.
Amo la forma en que los programas Head Start dan espacio para sembrar y nutrir los talentos de una persona, a menudo creando un camino establecido para que un padre (¡o cualquier persona!) pase de ser un voluntario del programa, a un asistente de aula; un maestro, a un trabajador de servicios familiares; un gerente, a un director ejecutivo.
Amo que la visión del mundo del programa Head Start no ignore a quienes la sociedad suele referirse como "los más necesitados" y que el programa realmente entienda que la pobreza no tiene que ser una realidad para nadie.
Mucho se ha hablado acerca de la marca única del programa Head Start, es decir, los servicios integrales que el programa brinda, esa combinación distintiva de servicios de educación, salud, nutrición y participación familiar que distingue a Head Start de todos los demás programas de cuidado y educación infantil. ¡Amo esto del programa Head Start! A lo largo de los años, he llegado a comprender más plenamente que el efecto acumulativo de todos estos servicios juntos es lo que produce los resultados para el niño y la familia que todos buscamos. Las pruebas diagnósticas dentales de rutina con tratamiento de seguimiento y el establecimiento de metas con plazos específicos con los padres son tan críticos para romper el ciclo de la pobreza como abordar los dominios del aprendizaje temprano en el aula. Nunca debemos priorizar un servicio sobre los demás, sino abarcarlos todos para lograr un impacto integral.
Amo al programa Head Start porque está cumpliendo de manera confiable su destino como parte interesada vital en el ecosistema más amplio de cuidado y educación infantil, trabajando junto con el cuidado infantil, el prekínder, los programas de visitas domiciliarias y el cuidado entre familiares, amigos y vecinos con el objetivo de apoyar las necesidades de los niños desde el nacimiento hasta los 5 años. El programa Head Start nunca fue financiado para atender a todos los niños elegibles. Quizás esto cambie algún día. Pero en mis 25 años en el programa, aún no he leído un solo informe de datos o estadística que confirme que todos los niños pequeños tienen acceso a una atención de alta calidad. Hasta entonces, siempre está la oportunidad para que los programas Head Start de todos lados recluten y matriculen a los niños elegibles que tienen mayor necesidad.
Amo la flexibilidad que permiten las normas de Head Start. Entre los estatutos y las normas de desempeño existen una cantidad de ordenanzas que abren infinitas posibilidades para que los destinatarios de subvenciones de Head Start implementen enfoques innovadores y novedosos para la prestación de servicios. Por favor, no pasen por alto ni subestimen el poder de la disposición 45 CFR §1302.24 de las Normas de Desempeño del Programa Head Start, o la Sección 648 de la Ley Head Start, las cuales otorgan la facultad para crear modelos de programas innovadores. Estas disposiciones empoderan a los programas Head Start para que reimaginen y rediseñen sus modelos de servicio para satisfacer las necesidades únicas de las familias del siglo XXI que viven en las áreas de servicio, las cuales abarcan desde Puerto Rico hasta Pensilvania, Pleasant Hill, Plainview, Pueblos, Pilot Station y las Islas del Pacífico.
El programa Head Start es más que un simple proveedor de servicios que fue recetado a nuestra nación para romper el ciclo de la pobreza. También es, en términos más generales, una estrategia que se puede aplicar para transformar comunidades enteras mediante la creación de una fuerza laboral altamente calificada y la mejora de la infraestructura local para apoyar el desarrollo saludable y el éxito de los niños y las familias.
Sé que no soy el único que ama al programa Head Start. La lista de partidarios y defensores de este proyecto estratégico de seis décadas de antigüedad y eficacia comprobada es tan diversa como larga. El programa Head Start es muy apreciado por muchos: afiliados anteriores y actuales, personal, socios y defensores de la comunidad, funcionarios públicos y mandatarios, proveedores y consultores, investigadores, legisladores, financiadores y personas comunes que reconocen algo bueno cuando lo ven.
¡Todos nos enamoramos del programa Head Start a nuestra manera! Y en esas instancias poco frecuentes en las que, impulsados por nuestro amor, encontrarnos desacuerdo sobre lo que es mejor para el programa, detengámonos un momento y recordemos que el amor verdadero siempre buscará proteger y construir.
Nunca entenderé completamente por qué se me dio tan gentilmente la oportunidad de dirigir el programa que he amado profundamente durante tantos años; pero ¡estoy eternamente agradecido al presidente Biden por la increíble bendición de este nombramiento como director de la OHS!
Les extiendo un enorme agradecimiento a todos los que han trabajado tan duro durante los últimos cuatro años para a fin de preservar y proteger el legado del programa Head Start. Me entusiasman las posibilidades, imaginadas e inimaginadas, de los próximos 60 años del programa Head Start.
Khari Garvin es el director de la Oficina de Head Start.