... Soy testimonio de que Head Start funciona. He estado trabajando durante 40 años y todavía sigo empleada en el Head Start Lutheran Services Florida (LSF, sigla en inglés).
– Veronica Edmond, maestra de Head Start, Pahokee, FL
En 1975, siendo madre soltera, comencé a trabajar en el Head Start del condado Palm Beach. Mis ocho hijos asistieron a Head Start. En 1980, di a luz a un bebé varón de 25 semanas que pesaba dos libras y tenía tantas complicaciones que tenía muy poca esperanza de vida. Tuve que pedir una excedencia para aprender a cuidar de él. El condado me la concedió. Mis hijos mayores fueron testigos de los esfuerzos diarios, cuando regresé al trabajo y continué mi educación, además de cuidar de ellos. Tuve la fortuna de contar con enfermeras permanentes durante todo el día y eso me permitió continuar con mi carrera, mi educación y la crianza de mis hijos. Esta es mi historia de éxito: Gracias a Head Start, tengo una hija que cambió su especialización y se convirtió en doctora; dos hijas que son enfermeras; un hijo que es supervisor de hormigón; otro hijo que es supervisor en Tire Plus; otro hijo que lleva seis años trabajando en Kmart; otro hijo que trabaja con productos agrícolas y por último, pero no menos importante, mi hijo milagro asiste a Seagull Industries for the Disabled, donde puede aprender y ganar un sustento. Por lo tanto, soy testimonio de que Head Start funciona. He estado trabajando durante 40 años y todavía sigo empleada en el Head Start Lutheran Services Florida (LSF).