Pensemos en esto, ¡casi 50 años más tarde, el programa sigue siendo fiel a su misión con decenas de millones de niños recibiendo una verdadera ventaja en sus vidas!
– Greg Cantori, presidente y CEO de Maryland Nonprofits, Chicago, IL
Hoy, escribo como presidente y CEO de Maryland Nonprofits, una de las asociaciones estatales sin fines de lucro más grandes de nuestro país.
De los muchos certificados, premios y diplomas en las paredes de mi oficina, lo que más orgullo me da es el certificado que dice que terminé Head Start en 1965. Ahora sé que estuve entre los afortunados niños que fueron reclutados y asistieron a una de las primeras clases de Head Start en 1965.
Nuestra clase de ocho semanas tuvo lugar donde ahora se encuentra el Departamento de servicios humanos en la 63 y la Avenida Drexel, en Chicago, Illinois. ¿Cómo lo sé? Bueno, mi maravillosa mamá lo recuerda tan bien, ¡que incluso 50 años después tiene memorizada la dirección! Ella me contó cómo el personal fue puerta a puerta en busca de los primeros niños para que participaran en Head Start.
Lo que más me sorprende es lo organizado que se debe estar y lo difícil que debe haber sido comenzar con un programa nuevo como este, a una escala nacional, con solo meses de planificación y sin internet, correos electrónicos o computadoras. Honestamente no recuerdo mucho de mi experiencia con 5 años, aparte de las grandes tuberías en el techo del sótano y la calidez y el cuidado que todos recibimos.
Entonces, ¿por qué estoy tan orgulloso de mi certificado?
Representa todo lo que es justo y bueno cuando se pone a los niños y familias ante todo. Representa la increíble cooperación, asociaciones y dedicación entre los funcionarios electos, servidores públicos, maestros, padres y personal. Representa un momento clave en el que Lyndon B. Johnson dijo: "Aquí y ahora, le declaramos una guerra incondicional a la pobreza en Estados Unidos". Representa y celebra la maravillosa diversidad de los compañeros de clase con los que pasé ocho semanas. Y representa el sentido de la gratitud y el éxito de su titular. Pensemos en esto, ¡casi 50 años más tarde, el programa sigue siendo fiel a su misión con decenas de millones de niños recibiendo una verdadera ventaja en sus vidas! Esto es lo que nuestra joven generación dice que necesita un "agradecimiento público", es decir, ¡Head Start es fabuloso!