Puedo decir sin temor a equivocarme que si invertimos en los jóvenes, ¡VEREMOS los resultados!
– Frankie Caldwell, graduado de Head Start, Manhattan, NY
Head Start llegó a mi vida cuando yo tenía 3-5 años de edad, de 1973 a 1975. Este programa no solo sentó las bases y me dio una ventaja, sino que pasé con éxito por la escuela secundaria, por la universidad y por el posgrado, donde estoy actualmente en un programa de doctorado. Además de mi éxito educativo, he contribuido a mi comunidad sirviendo como maestro de primaria, trabajando en aulas que muchas personas han reconocido no entrarían, independientemente del pago.
Mi madre también trabajó como voluntaria en Head Start, hasta que los miembros del personal la convencieron de que se uniera a su equipo. Trabajó con Head Start de 1973 a 1977 y participó en muchas reuniones en Nueva York y otros estados. Hasta el día de hoy, su placa sirve como recordatorio de que su tiempo con Head Start fue valioso y apreciado. Incluso hoy en día, mantengo contacto con mi maestra de Head Start que ya está jubilada, pero que sigue muy activa en la zona de Harlem en Nueva York.
Como podrán apreciar, siento mucho respeto por todo lo que esta organización le ha dado a mi familia y a mí. Actualmente, mi meta es continuar con mi educación, buscar un puesto en Head Start donde pueda trabajar para esta organización tan importante y ofrecer mis servicios a un programa que sentó esa base sólida hace 42 años. Puedo decir sin temor a equivocarme que si invertimos en los jóvenes, ¡VEREMOS los resultados!