Una vida activa y saludable incluye comer alimentos nutritivos, mantenerse físicamente activo y dormir lo suficiente. La primera infancia es el mejor momento para iniciar hábitos saludables. Los niños pequeños dependen de los adultos que los rodean para crear sus hábitos. Los programas Head Start pueden mostrar comportamientos saludables y asociarse con las familias para apoyar los hábitos saludables en el hogar.
¿Por qué es importante una vida activa y saludable?
Las investigaciones nos dicen que la forma en que los niños pequeños comen, se mueven y duermen puede afectar su salud ahora y en el futuro. Dormir y nutrirse lo suficiente ayuda a los niños a prestar más atención en la escuela, a desarrollar su cuerpo y a enfermarse con menos frecuencia. Nunca es demasiado pronto para fomentar hábitos saludables tales como:
- Dar el pecho durante al menos los primeros seis meses de vida, cuando sea posible.
- Comer comidas y refrigerios saludables.
- Moverse y estar activo todos los días.
- Dormir y descansar lo suficiente.
¡Hágalo fácil!
Ofrezca a las familias maneras fáciles de incorporar hábitos saludables en la vida de sus hijos lo antes posible. Comparta el plan 5, 2,1, 0 con las familias.
5: Coma al menos 5 frutas y verduras al día.
2: Limite el tiempo frente a la pantalla (televisión, videojuegos, la computadora) a 2 horas o menos por día.
1: Realice 1 hora o más de actividad física todos los días.
0: Beba 0 bebidas azucaradas. Reemplace los refrescos, las bebidas deportivas y las bebidas de frutas por leche o agua.Se ha demostrado que estas simples acciones tienen el mayor impacto en la salud. Ayude a las familias a elegir metas prácticas de salud. Los pequeños logros se convierten lentamente en beneficios a largo plazo.
Promover una vida activa y saludable con las familias
Asóciese con las familias para mostrarles actividades y compartir información que apoye la salud y el bienestar. Los programas pueden mostrar actividades que mantengan a los niños activos, enseñarles hábitos tales como cepillarse los dientes e introducir nuevos alimentos. Pueden ofrecer a las familias información e ideas para probar en casa.
Demostrar actividades saludables en el programa
Muchas actividades de los programas Head Start están destinadas a apoyar la salud y el bienestar de los niños. Úselas para iniciar conversaciones con las familias. Hágales saber a las familias por qué el personal hace estas cosas y cómo mantienen a los niños saludables:
- Utilice los controles diarios de salud (en inglés) para demostrar cómo la salud puede afectar al aprendizaje. Dígales a las familias que el personal quiere saber si un niño tiene hambre, está cansado o se siente incómodo. Si así fuera, es posible que tengan menos capacidad de prestar atención, manejar sus sentimientos y recordar lo que aprenden.
- Tenga en cuenta la salud al realizar evaluaciones, pruebas diagnósticas y analizar los datos de los niños. Es posible que los niños que tienen hambre, están cansados o enfermos no demuestren todo lo que realmente saben. El personal puede cambiar sus expectativas y brindar apoyo adicional cuando los niños necesitan comida o descanso.
- Encuentre maneras de ayudar a los niños a mantenerse activos durante 10 a 15 minutos varias veces al día, en el programa y en casa. Una hora de juego activo puede parecer mucho, pero no tiene por qué ser todo al mismo tiempo. Muestre a las familias cómo el personal hace que los niños se levanten y se activen en días lluviosos o por períodos cortos.
- Asegúrese de que todos se laven las manos cuando entren al salón de clases. Hágales saber a las familias que lavarse las manos con agua y jabón es la mejor manera de evitar que todos se enfermen.
Asociarse con las familias para llevar una vida activa y saludable en el hogar
Antes de hablar con las familias, considere cómo comenzar la conversación y ofrecer información. Comience por conocer las ideas, metas y preocupaciones de cada familia sobre cómo llevar una vida activa y saludable. Hable con las familias sobre cómo abordar los desafíos comunes y de qué manera cambiar los hábitos. El dinero, el tiempo, las expectativas culturales y muchas otras cuestiones afectan nuestros hábitos.
Las conversaciones pueden tener lugar en cualquier momento del día. Pregúnteles a los miembros de la familia si tienen tiempo para hablar. El proceso de asociación con las familias, los eventos de participación familiar, el momento en que la familia lleva o recoge a los niños ofrecen oportunidades naturales para conectarse con las familias. Escuche los pensamientos, metas y preocupaciones de la familia en relación con los hábitos saludables. Al principio, las conversaciones podrían ser sobre los niños, pero pregúnteles también a los adultos cómo se sienten acerca de estos hábitos. Es probable que los adultos tengan sus propias metas que alcanzar para las que quisieran recibir apoyo.
Consejos para asociarse con las familias
- Pregunte a las familias cómo piensan y hablan sobre la salud. Evite palabras que las familias puedan considerar críticas o sentenciosas, como "obeso" o "con sobrepeso". Averigüe cuáles son las metas de salud para su familia. La salud no tiene que ver con el peso o el tamaño.
- Trabaje con las familias para garantizar que los niños tengan acceso a comidas saludables, incluido el desayuno. Los niños que comen habitualmente alimentos saludables tienen más probabilidades de desarrollarse según lo esperado. Tienen más energía para aprender, jugar y estar activos. El programa ofrece algunas comidas, pero el personal también puede ofrecer a las familias recursos para cumplir sus metas en casa:
- Los programas pueden asociarse con las familias para obtener asistencia alimentaria cuando sea apropiado. Utilice el proceso de asociación con las familias para evaluar las necesidades y deseos de estas en relación con los alimentos saludables.
- Informe a las familias sobre las frutas y verduras de temporada de bajo costo con estas ideas sobre cómo prepararlas de manera saludable (en inglés). Las familias pueden aprender nuevas recetas en eventos de participación familiar y compartir ideas para que los niños prueben nuevos alimentos.
- Ofrezca ideas sobre cómo iniciar nuevos hábitos. Por ejemplo, establecer límites a las bebidas azucaradas (en inglés), como los refrescos y los jugos.
- Asegúrese de que la información sobre dar el pecho esté fácilmente disponible para las familias. Los bebés a los que se les da el pecho durante al menos seis meses tienen más probabilidades de crecer con un peso saludable. Recuerde que no todas las familias pueden dar el pecho de la misma manera. Ofrezca recursos sobre las muchas formas de alimentar a un bebé, incluida información para los cuidadores que no dan a luz y los cuidadores transgénero y no binarios.
- Ayude a las familias cuando quieran limitar el tiempo frente a la pantalla (en inglés). Brinde a las familias ideas sobre cómo establecer límites, propóngale a los niños hacer otras cosas y evite comportamientos desafiantes al reducir el tiempo frente a la pantalla. Una excelente manera de reducir el tiempo frente a la pantalla es establecer una regla de "no ver televisión (o computadora, teléfono celular, juegos de mano, tabletas) mientras come".
- Si los niños no pueden jugar afuera debido al peligro o al clima, tienen que jugar adentro para estar saludables y mantener sus cuerpos en movimiento. Ofrezca ideas creativas para jugar de forma segura y activa en interiores.
- Dedique tiempo para que las familias compartan sus ideas y experiencias sobre una vida activa y saludable. Utilice los eventos de participación familiar para compartir información e historias.
Los programas Head Start son responsables de promover el crecimiento y el desarrollo, hacer que los alimentos saludables estén disponibles y tener espacios seguros para el juego activo. Asociarse con las familias para desarrollar hábitos saludables en el hogar apoya la salud a largo plazo tanto para los niños como para las familias.
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Resource Type: Publicación
National Centers: Centro Nacional de Salud, Salud del Comportamiento y Seguridad
Última actualización: December 23, 2024