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Síndrome de Down

Esta guía sobre el síndrome de Down es parte de una serie de resúmenes que ofrecen información básica sobre discapacidades comunes, y consejos para que los educadores apoyen a los niños con discapacidades.

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Visión general

Niña usando un andador en un aula.El síndrome de Down es una afección genética en la que el bebé nace con un cromosoma adicional. Las personas con síndrome de Down tienen una copia extra completa o parcial del cromosoma 21, lo que significa que generalmente tienen 47 cromosomas en lugar de los característicos 46. Este cromosoma adicional causa retrasos en la forma en que se desarrolla un niño con síndrome de Down; entre ellos, cambios en los órganos y las estructuras del cuerpo que traen como consecuencia problemas de salud.

Aunque los niños con síndrome de Down tienen algunas características físicas, cognitivas y de comportamiento similares, cada persona es única y tiene sus propias características. Entre las características físicas comunes del síndrome de Down están un perfil aplanado, ojos rasgados hacia arriba, un solo pliegue en la palma de la mano y un tono muscular débil. Muchas veces los bebés y niños con síndrome de Down alcanzan más lentamente los indicadores del desarrollo, como caminar y hablar. El desarrollo de habilidades cognitivas, lingüísticas, sociales y de otro tipo también puede retrasarse.

Los bebés y niños con síndrome de Down responden bien a la intervención temprana y a las oportunidades de aprendizaje individualizadas planificadas por un equipo de educadores y terapeutas. Las personas con síndrome de Down corren un mayor riesgo de tener problemas médicos y de salud, como defectos cardíacos y pérdida de la visión y la audición. Al igual que con la población en general, estos problemas pueden tratarse, y las personas deben recibir atención médica y hacerse pruebas de detección sistemáticas. El síndrome de Down se diagnostica con mayor frecuencia mediante pruebas médicas durante el embarazo. Si no se hacen pruebas para detectar el síndrome de Down durante el embarazo, este se puede diagnosticar eficazmente después que nazca el bebé o poco después. Este diagnóstico temprano es una buena oportunidad para que los servicios de intervención temprana comiencen desde el nacimiento.

Estrategias de apoyo

Los educadores pueden implementar diferentes estrategias para que los niños con síndrome de Down tengan una experiencia positiva en su entorno de aprendizaje.

  • Incluya al niño en programas y oportunidades para la familia, el cuidado y la educación temprana, y la comunidad.
  • Si el niño ya tiene un Plan de Servicios Familiares Individualizados (IFSP, sigla en inglés) o un Programa de Educación Individualizada (IEP, sigla en inglés), asista a las reuniones regulares del equipo.
  • Familiarícese con las estrategias y enfoques de intervención basados en la investigación y aplíquelos.
  • Comuníquese con la familia sobre cualquier afección médica o preocupación sobre el comportamiento. Forme parte del equipo del niño y lleve a cabo planes de apoyo.
  • Tenga en cuenta las remisiones y hágalas si surge cualquier preocupación médica nueva o relacionada con el comportamiento. Preste atención y evalúe la visión y la audición del niño de manera sistemática.
  • Use prácticas de apoyo al comportamiento positivo para promover el desarrollo social y emocional del niño y abordar las preocupaciones sobre el comportamiento.
  • Busque recursos locales para familias y cuidadores, y comuníquese con organizaciones de defensa que se especialicen en el cuidado y la educación de niños con síndrome de Down.
  • Obtenga los permisos necesarios antes de administrarle cualquier medicamento al niño.

Recursos útiles

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