El 19 de febrero de 1965, un panel de expertos redactó un informe titulado "Recomendaciones para el programa Head Start: cómo ofrecer mejores oportunidades e impulsar los logros de los niños de familias pobres". Este documento se conoce como el informe Cooke.
Este informe proponía un programa de educación en la primera infancia y contra la pobreza destinado a los niños que sería integral en su enfoque, abarcando no solo la educación sino también la nutrición, las pruebas de detección sistemática, la atención de la salud, los servicios sociales y nuevas opciones profesionales para los padres con capacitación e ingresos. El informe original puede encontrarse aquí en formato PDF y el texto aparece reproducido a continuación (PDF en inglés).
Cómo ofrecer mejores oportunidades e impulsar los logros de los niños de familias pobres
1. Existen numerosas pruebas de que los primeros años de la infancia son un punto crucial en el ciclo de pobreza. Durante estos años, el establecimiento de patrones de aprendizaje, el desarrollo emocional y la creación de expectativas y aspiraciones individuales tienen lugar a un ritmo muy rápido. En los niños que viven en la pobreza, se observan claramente deficiencias en estos procesos, lo cual sienta las bases para un patrón de fracaso y, por lo tanto, para un patrón de pobreza, durante toda la vida de estos niños.
2. En los últimos años se han realizado experimentos e investigaciones destinadas a ofrecerles mejores oportunidades a los niños que viven en la pobreza. Si bien gran parte de este trabajo aún no ha concluido, existen pruebas suficientes que corroboran el punto de vista de que se pueden diseñar programas especiales para estos niños de cuatro y cinco años con el objetivo tanto de ofrecerles mejores oportunidades como de impulsar sus logros.
3. Se entiende que cualquier programa exitoso de este tipo debe ser integral y abarcar actividades generalmente asociadas con los campos de la salud, los servicios sociales y la educación. Del mismo modo, se entiende que el programa debe centrarse en los problemas del niño y los padres y que estas actividades deben integrarse cuidadosamente con los programas de los años escolares. Durante las primeras etapas de cualquier programa que cuente con el apoyo de la Oficina de Oportunidades Económicas, sería preferible fomentar programas integrales para menos niños que intentar llegar a un gran número de niños con unos programas limitados. La Oficina de Oportunidades Económicas generalmente debe evitar financiar programas que no tengan al menos un nivel mínimo y una calidad de actividades en cada uno de los tres campos en los que deben centrarse.
4. La necesidad de implementar estos programas es tan imperiosa que estos deben iniciarse inmediatamente. Muchos programas podrían comenzar en el verano de 1965. Ello ayudaría a hacerse una idea más completa de las necesidades de todo el país para tenerlas en cuenta para futuras planificaciones.
5. Los objetivos de un programa integral deben incluir:
- Mejorar la salud y la capacidad física del niño.
- Ayudar al desarrollo emocional y social del niño, fomentando la confianza en sí mismo, la espontaneidad, la curiosidad y la autodisciplina.
- Mejorar los procesos mentales y las habilidades del niño, con especial atención a las habilidades conceptuales y verbales.
- Establecer patrones y expectativas de éxito para el niño que creen un clima de confianza para sus futuros desafíos en el aprendizaje.
- Ayudar a que el niño tenga una mayor capacidad para relacionarse de forma positiva con los miembros de su familia y con otras personas, al mismo tiempo que consolidan la capacidad de la familia para relacionarse de forma positiva con el niño y sus problemas.
- Fomentar en el niño y su familia una actitud responsable hacia la sociedad y promover oportunidades constructivas para que la sociedad trabaje junto con las personas pobres en la solución de sus problemas.
- Incentivar la sensación de dignidad y autoestima en el niño y su familia.
6. El programa integral debe adaptarse a las necesidades de cada comunidad y de cada niño. Por lo que debe abarcar actividades diseñadas tanto para evaluar los problemas del niño como para ofrecer servicios de recuperación y desarrollo.
A. Evaluación del niño
Muchos de estos niños han sufrido un descuido total en términos de evaluaciones y servicios de salud desde su primer año de vida. La lista a continuación enumera elementos de evaluación altamente recomendables, pero la inclusión de elementos particulares en general debe quedar a discreción de la comunidad. La Oficina de Oportunidades Económicas debe solicitar algunos tipos comunes de datos que resulten de las evaluaciones con el fin de evaluar los problemas generales entre las personas pobres.
- Evaluación de salud: mediciones físicas pediátricas y neurológicas, evaluación de la nutrición, la visión, la audición y el habla, y ciertas pruebas de TB, anemia y enfermedad renal.
- Examen dental.
- Pruebas de detección sistemática de problemas especiales y fortalezas especiales en el funcionamiento intelectual, el desarrollo social y emocional y la organización de la familia que permitan diseñar y adaptar los programas a las necesidades de cada niño.
Se espera poder movilizar personal tanto profesional como no profesional para que ayude a hacer las evaluaciones.
B. Deben diseñarse programas de salud de apoyo y de desarrollo para:
- Incluir la inmunización contra la poliomielitis, la difteria, el tétanos, el sarampión y la viruela cuando sea necesario.
- Corregir trastornos con ayuda de las instalaciones de salud existentes en los campos médico, psiquiátrico, psicológico y dental. Ayudar a proporcionar los dispositivos necesarios, como anteojos y aparatos para los oídos.
- Establecer una continuidad de los servicios de salud para satisfacer las necesidades del niño.
- Concientizar a la familia en cuanto a los recursos de salud que hay en la comunidad y por qué deben aprovecharlos.
- Establecer buenas prácticas nutricionales, ofreciendo alimentos a los participantes del programa, así como educando a las familias sobre cómo seleccionar y preparar alimentos en el hogar.
- Transmitir la información de salud correspondiente a los sistemas escolares.
C. Los programas de servicio social deben diseñarse con el objetivo de:
- Determinar las necesidades de servicios sociales de los niños y sus padres, incluidos artículos físicos como vivienda, ropa y alimentos, así como las necesidades emocionales que deben satisfacerse para ayudar a los niños y las familias a participar y hacer un uso apropiado de estos programas.
- Dar a conocer los recursos de servicios sociales existentes y alentar a las familias a que hagan uso de ellos.
- Proporcionar al menos un mínimo de asesoramiento individual y grupal y servicios de asesoramiento para niños y adultos cuando estos servicios no estén disponibles.
- Asegurarse de que los servicios estén disponibles de manera continua para que las personas y las familias puedan seguir recibiendo ayuda según sea necesario.
D. Debe reconocerse que los niños de las personas pobres no representan un grupo homogéneo. En cambio, estos niños difieren mucho en los diversos patrones de fortalezas y debilidades que caracterizan su comportamiento. Sin embargo, en general no han tenido el tipo de experiencias y oportunidades a las que tienen acceso las familias más favorecidas económicamente. En consecuencia, muchos de estos niños ingresan a la escuela en desventaja en cuanto a su capacidad de utilizar el entorno escolar típico. Para superar las desventajas que podría enfrentar un niño, es importante determinar las necesidades especiales de ese niño. Cada niño puede tener necesidades que pueden satisfacerse en estos programas, como por ejemplo:
- Experiencias del mundo más adecuadas y variadas para desarrollar sus competencias conceptuales y lingüísticas.
- Muchas más experiencias de éxito en su vida para sustituir los insatisfactorios y poco gratificantes patrones de fracaso o de evitación del fracaso más frecuentes.
- Experiencias mucho más positivas con figuras de autoridad, como policías, maestros, trabajadores de salud y bienestar.
- Un entorno cotidiano que los ayude a desarrollar un concepto positivo de sí mismos y a reducir el fuerte sentimiento de aislamiento de grupos distintos al suyo.
- Una relación afectuosa y constante con personas en muchas áreas de su vida.
- Oportunidad de identificarse con "modelos" preadolescentes y adolescentes, así como con "modelos" adultos.
Sobre la base de estas necesidades, está claro que los programas deben diseñarse para:
- Asegurarse de que las actividades se lleven a cabo en grupos pequeños (p. ej., cuatro o cinco niños) y, según sea necesario, de forma individual.
- Proporcionar un horario flexible y un programa orientado a las necesidades de cada niño.
- Aprovechar al máximo las oportunidades de que el niño tenga éxito en lo que está haciendo.
- Usar todas las técnicas y dispositivos disponibles para que el niño tenga un mayor conocimiento de sí mismo y fomentar la exploración general y la manipulación del entorno. Desarrollar técnicas imaginativas como juegos de simulación, juegos de muñecas, títeres y actividades teatrales. Usar tanto materiales comunes como arena, agua y madera, y dispositivos como discos, cintas y películas para llevar a cabo el programa.
- Proporcionar la máxima variedad de oportunidades posible para la comunicación, con especial énfasis en la conversación para fomentar las habilidades verbales.
- Incentivar el uso de ciertos voluntarios como ayudantes y asistentes en algunas actividades. Estos voluntarios pueden ser niños de diez años, adolescentes o estudiantes universitarios y también adultos. Debe haber personas con circunstancias similares a las del niño, así como de diferentes grupos socioeconómicos, raciales y étnicos. Los voluntarios deben ver esta participación como una vía íntegra para poner en práctica sus valores sociales y éticos.
- Contar con diferentes figuras adultas de diversas razas y grupos socioeconómicos, incluyendo figuras de autoridad, para que los niños puedan aprender a entender y apreciar la variedad de funciones en nuestra sociedad.
- Proporcionar la máxima flexibilidad posible en la programación de los horarios para adaptarse a las circunstancias de cada niño y cada padre. Por lo tanto, algunos programas pueden ser de medio día, parte de la semana y otros de día completo o de semana completa. Puede ser que algunos concentren las actividades en la mañana o en la tarde, y que otros las distribuyan a lo largo del día. Algunos pueden usar períodos nocturnos para que más padres puedan participar.
- Familiarizar al niño con aspectos del mundo del trabajo y el juego, como parques, zoológicos, bibliotecas, tiendas, granjas y fábricas.
Los padres deben participar tanto para su propio beneficio como para el de sus hijos. Muchos de ellos tienen profundos sentimientos de amor por sus hijos, además de aspiraciones, de lo cual puede beneficiarse el programa. Estos padres:
- Tienen muchos sentimientos y actitudes similares a los de sus hijos.
- Necesitan atención individualizada.
- Necesitan tener experiencias de éxito junto con sus hijos.
Los programas de participación de los padres deben diseñarse para que:
- Ayuden en la planificación del programa del centro; su horario, ubicación, programa, etc.
- Ayuden a que el vecindario se familiarice con los servicios para niños que ofrece el centro.
- Contribuyan a que el personal profesional del centro profundice en la vida del vecindario.
- Participen en el programa de educación para padres del centro que debería, en parte, ayudar a los padres a lidiar con problemas generales y específicos de crianza de los hijos y tareas domésticas.
- Supervisen a los niños de padres que están ayudando en el centro o están visitando el centro como parte de un programa de educación para padres.
- Cumplan con muchas de las funciones no profesionales, subprofesionales y semiprofesionales necesarias para lograr los propósitos anteriores y para la conducción general del programa, tales como:
- Ayudantes de maestros para:
- servir de enlace con los padres;
- acompañar a los niños de ida y regreso del centro;
- encargarse de pequeños grupos de tres a cinco niños durante los viajes;
- agregar habilidades especializadas como cantar, tocar instrumentos musicales, pintar;
- ofrecer ayuda general.
- Ayudantes de maestros para:
- Construyan y reparen equipos, juguetes, etc.
- Se encarguen del mantenimiento.
- Cocinen y sirvan comida.
7. Hay una serie de problemas logísticos importantes que deberán resolverse rápidamente:
- Se debe disponer de un espacio que cumpla con los estándares de salud y seguridad. Las escuelas, iglesias, salas comunitarias y casas de asentamiento pueden ser posibles opciones.
- El equipo, incluidos los muebles, los juguetes, los equipos de juego, los dispositivos de aprendizaje y los libros son esenciales para el éxito de los programas. Es necesario crear nuevos tipos de materiales adaptados a las necesidades especiales de estos niños. Del mismo modo, hay una apremiante necesidad de encontrar formas de reducir el alto costo que tienen actualmente los materiales. Para complementar los programas locales debe haber un programa nacional de investigación y desarrollo para el desarrollo continuo de un programa educativo apropiado y bien planificado que involucre y estimule a los niños con cosas reales. Se debe hacer un esfuerzo para vincular a personas de primer nivel al esfuerzo inicial de crear nuevos materiales para estos programas. Los grupos de investigación y desarrollo podrían utilizar los centros de desarrollo infantil como laboratorios para continuar el estudio y la producción de nuevos materiales para la enseñanza preescolar.
- La contratación y la capacitación del personal quizás sea la necesidad logística más difícil. El número de miembros del personal de salud, servicios sociales y educación capacitado para trabajar con niños pequeños es relativamente pequeño. El número de miembros del personal capacitados para trabajar con niños pequeños desfavorecidos es solo una fracción de ese total. Es evidente, por lo tanto, que se deben priorizar los programas de capacitación especialmente diseñados que puedan desarrollarse e implementarse a principios del verano. Se deben desarrollar programas adicionales para continuar con la capacitación en un futuro. Debe recurrirse a la supervisión de un consultor para continuar la capacitación en el trabajo. Estos programas deben adaptarse individualmente a las necesidades de:
- el personal profesional;
- los voluntarios;
- el personal pagado del vecindario.
- Muchas comunidades no tienen las competencias técnicas necesarias para desarrollar programas. La Oficina de Oportunidades Económicas* debe:
- Organizar la publicación de materiales informativos.
- Coordinar para que las universidades, centros médicos y otras organizaciones calificadas brinden asistencia a las comunidades que necesiten ayuda.
- Se debe hacer un esfuerzo extra para llegar a las comunidades que tradicionalmente han mostrado la menor capacidad para crear programas y donde generalmente hay una mayor necesidad.
- Las investigaciones y las evaluaciones deben ser una parte clave de las iniciativas locales y nacionales. La Oficina de Oportunidades Económicas debe organizar una evaluación independiente de los programas locales con el fin de determinar cuáles son las técnicas y los programas exitosos. Dicha información debe difundirse amplia y rápidamente para ayudar a otras comunidades locales a mejorar sus programas.
*Siguiendo estas recomendaciones, el programa Head Start se incorporó al Programa de Acción Comunitaria de la Oficina de Oportunidades Económicas. En julio de 1969, el programa pasó a formar parte del Departamento de Salud, Educación y Bienestar.
Última actualización: November 14, 2022