Las conversaciones con los padres o cuidadores sobre el uso de la violencia pueden ser desafiantes e intimidantes. Los programas Head Start y Early Head Start pueden utilizar este recurso como guía para prepararse a hablar con adultos que usan la violencia en las relaciones íntimas. La seguridad de todos los involucrados, incluido usted, es siempre la prioridad número uno. Estas conversaciones son importantes. Pueden ayudar a reducir el riesgo de daño a un niño o pareja. Las conversaciones también pueden presentar la posibilidad de iniciar un proceso de cambio y sanación para todos (PDF en inglés).
Este recurso ofrece consejos y sugerencias para ayudarle a reflexionar sobre maneras de hablar con los padres o cuidadores que usan la violencia. No pretende proporcionar instrucciones paso a paso, un protocolo o un guion predeterminado. Está diseñado para ayudarle a encontrar sus propias palabras en estas conversaciones.
Tal vez encuentre algunos consejos más fáciles de usar que otros. Esto dependerá de su confianza y habilidad, así como del nivel de riesgo y compromiso de la familia.
Lo más importante en estas conversaciones es que escuche con un corazón compasivo. Al mismo tiempo, adopte una postura firme contra el uso de la violencia en las relaciones y las familias. Usted puede explorar sus propias maneras de expresar su receptividad para escuchar sin juzgar.
Debe estar preparado para que las personas se sientan juzgadas o a la defensiva. La capacitación y supervisión continuas son esenciales para lograr conversaciones eficaces con las personas que usan la violencia en las relaciones íntimas.
Consideraciones de seguridad
Cuando considere si debe hablar con un padre o cuidador que usa violencia, usted y su supervisor deben tener en cuenta la seguridad de la otra pareja y del niño en todo momento, así como la suya propia.
Debe preguntar a los padres que sufren violencia doméstica si está bien que usted hable con el otro padre o pareja. Puede preguntarles: "¿Qué le ayudaría? ¿Qué puedo decir y qué está prohibido mencionar?".
Nunca debe proporcionarle al padre que usa la violencia información que usted pueda escuchar directamente del otro padre o del niño. Por ejemplo, no debe decirle al padre que usa la violencia, "Pat nos dijo que...". Esto podría poner al otro padre en mayor riesgo de sufrir daño.
La mayoría de los padres que usan la violencia no son violentos con el personal. Sin embargo, siempre debe hacer un plan para mantenerse seguro. Puede:
- Asegurar que otras personas en el salón de clases o en el edificio sepan que usted se está reuniendo con el padre que usa la violencia. Cuando se reúna virtualmente con un padre o cuidador, debe preguntar si la persona puede hablar con usted en privado. Si hay otros adultos o niños presentes, puede ser necesario alterar la conversación para proteger la seguridad de los demás.
- Tener a otra persona del personal con usted durante la conversación.
- Tener la conversación en un lugar de donde puede salir fácilmente si es necesario.
- Sentarse cerca de la puerta.
- Practicar de antemano estrategias para terminar una conversación si las cosas se vuelven inseguras.
- Planear comunicarse con su supervisor antes y después de la conversación.
- Tener a mano números telefónicos de asistencia y de emergencia, incluido el 911. Sin embargo, si le preocupa que una reunión pueda resultar en una llamada al 911, es posible que desee encontrar otra manera de abordar la situación.
Adapte su mensaje de acuerdo a cada situación
Utilice las siguientes sugerencias para ayudarle a encontrar sus propias palabras. Piense también en cómo adaptar sus mensajes para que se ajusten a cada familia y la situación que esta enfrenta.
- Recuerde que las personas que usan la violencia pueden cambiar. Muchas personas que usan la violencia como adultos sufrieron violencia cuando eran niños. Evite juzgar y escuche si la persona con la que está hablando menciona estas experiencias.
- Trate de establecer una relación con un padre o cuidador que usa la violencia. Usted podría ganar su confianza y estar en mejor posición de ofrecer ayuda para lograr cambios positivos y enviar a la persona a obtener servicios.
- Ofrezca mensajes universales sobre la violencia doméstica. Considere cómo podría compartir esos mensajes en sus conversaciones con las familias:
- Los niños se ven afectados por la violencia, aunque no parezcan estarlo.
- Cuando las personas hacen daño a su pareja, también dañan la capacidad de sus hijos de convertirse en adultos respetuosos.
- Cuando las personas muestran atención y preocupación por el bienestar de su familia, se convierten en modelos a seguir y pueden mejorar el futuro de sus hijos.
- Los padres y cuidadores son ejemplos para sus hijos en todo lo que hacen. Sus hijos mantendrán recuerdos de ellos y de sus acciones para siempre.
- Establezca una buena relación Los maestros y el personal de Head Start y Early Head Start tienen mucha habilidad para crear relaciones con los padres y cuidadores. Cuando sospecha o sabe que hay violencia doméstica, estas relaciones pueden ser más difíciles, particularmente al tratar con la persona que usa la violencia. Sin embargo, establecer un sentido de confianza y conexión es particularmente crítico en estas circunstancias. Considere cómo los siguientes tipos de preguntas o comentarios neutrales basados en las fortalezas podrían ayudar a iniciar las conversaciones:
- "¿Cómo están todos en su familia?".
- "Realmente he disfrutado trabajar con su hijo. Es encantador".
- "Usted es muy importante para su hijo".
- "Queríamos hablar con usted porque sabemos lo importantes que son los padres y las figuras paternas para sus hijos".
- "Hablar de las dificultades familiares puede ser muy difícil".
Involucre a la persona como padre o cuidador. Explore la relación con su hijo y fomente las fortalezas del padre. Una estrategia común para involucrar a los padres y cuidadores que usan la violencia es enfocarse en sus fortalezas como padres. Confirme que la crianza de hijos no es fácil para ninguno de nosotros. Pregunte qué aspectos de la crianza resultan fáciles o difíciles para el cuidador. Si mencionan sus propias experiencias en la niñez como una fuente de dificultades, puede ser impactante simplemente escuchar sin juzgar. Puede apreciar la perspectiva, reflexión y confianza del cuidador al hablar con usted acerca de sus experiencias.
Si usted siente que el padre o el cuidador desearía hablar más sobre sus experiencias pasadas, pregunte si el apoyo adicional sería útil. Si están interesados, usted puede ayudar enviándolos amablemente a una consulta con un consejero o terapeuta. Las siguientes preguntas pueden proporcionar ideas sobre maneras de involucrar a un padre con dificultades:
- "Nuestra experiencia nos indica que la mayoría de las personas realmente quieren ser buenos padres. ¿Qué cree que significa hacer lo mejor posible como padre y cuidador?".
- "¿Qué le gusta hacer con su hijo? ¿Qué hacen para divertirse juntos?".
- "¿Cuáles son sus esperanzas para su hijo?".
- "¿Qué partes de la crianza cree usted que las realiza naturalmente? ¿Puede contarme sobre una ocasión en la que sintió que manejó algo muy bien como padre? ¿Y una ocasión en la que desearía haber hecho algo diferente?".
- "¿En qué tipo de actividades participa su hijo? ¿Qué le encanta hacer a su hijo y cómo apoya usted esas cosas?".
- "¿En qué sobresale su hijo? ¿Hay maneras en que a su hijo le gusta ayudar que parecen fomentar la confianza y los buenos sentimientos?".
- "¿Con qué adultos se siente más conectado su hijo? ¿Con quién quiere pasar tiempo su hijo? ¿Hay un maestro, vecino, amigo, abuelo u otro miembro de la familia que se interesa mucho por su hijo? Tener cerca varios adultos interesados es muy importante para todos, particularmente para los niños".
- "¿Cómo muestra su familia amor y afecto? ¿Qué hacen juntos como familia?".
- Comparta sus preocupaciones sobre el niño. Si usted está preocupado por el comportamiento de un niño, puede comenzar preguntando a los padres y cuidadores si hay algún comportamiento que les preocupa. Si las preocupaciones de ellos y las suyas son similares, este es un buen punto para unirse a ellos y hablar de esas preocupaciones compartidas. Si no son similares, puede compartir sus observaciones sobre comportamientos específicos sin juzgars ni ofrecer explicaciones. Podría pedir a los padres y a los cuidadores que presten atención y noten esos comportamientos. Si están de acuerdo, pregúnteles si también pueden pensar qué podría estar causando tales comportamientos. Pregunte qué piensan que podría ayudar al niño a sentirse y comportarse de manera diferente. Considere estas preguntas como una manera de alentar a los padres y cuidadores a explorar y compartir su experiencia y conocimiento de su hijo.
- "¿Le preocupa algo en particular de su hijo? ¿Piensa que hay algo que podría estar preocupando a su hijo?".
- "Cuénteme cómo su hijo maneja las emociones; por ejemplo, cómo gestiona la frustración o una pelea con un amigo o hermano. ¿Puede ayudar a su hijo a gestionar las cosas que son difíciles para él? ¿Cómo lo hace?".
- "La crianza no es fácil para nadie. ¿Qué cree que es lo más difícil de la etapa en la que su hijo está en este momento? ¿Cómo lo maneja?".
Algunos padres y cuidadores son incapaces de ofrecer observaciones sobre el comportamiento de su hijo. Esta incapacidad puede ser un signo de desafíos en la relación padre-hijo. En tales casos, consulte con supervisores, consultores de salud mental y profesionales que trabajan en programas que apoyan a las personas que sufren violencia doméstica.
- Aliente a la persona a responsabilizarse por la conducta violenta. Ofrezca apoyo para efectuar un cambio positivo. Debe considerar los riesgos y posibles efectos en el niño y la pareja que sufren violencia antes de compartir sus preocupaciones directamente con la persona que usa la violencia. Puede determinar que su relación con la persona que usa la violencia es lo suficientemente sólida como para hacerle preguntas y verificar su comprensión del impacto de este comportamiento en su familia. Considere cómo podría usar estas preguntas para alentar una conversación sobre el comportamiento violento de la persona:
- "¿Qué tipo de cosas han visto o escuchado sus hijos cuando hay peleas en casa? Los niños muy pequeños, incluso los bebés, a menudo saben cuando uno de los padres está amenazando o golpeando al otro padre o rompiendo cosas. Este es el caso incluso cuando los padres tratan de proteger a los niños, o cuando los niños no estaban directamente involucrados o hasta dormidos".
- "Como saben, los niños que crecen en hogares donde esto está ocurriendo podrían tener pesadillas o problemas en la escuela. Pueden volverse retraídos y ansiosos o agresivos. Los niños mayores son más propensos a consumir sustancias o alcohol, a actuar violentamente o tener problemas en la escuela".
- "Supongo que le importa mucho los recuerdos que su hijo tendrá".
- "Podemos ayudarle a conectarse con servicios que le ayudarán a usted y a su familia. ¿Está interesado en obtener información sobre esos servicios? Podría ser un paso muy positivo para usted y para el futuro de su hijo".
Usted puede compartir con los padres que incluso cuando los niños han sufrido eventos difíciles y estresantes, pueden recuperarse. Mientras más pronto puedan los padres reducir el uso de la violencia, mejor les irá a los niños después.
- Explore modelos negativos del pasado y modelos positivos actuales para motivar el cambio. Las personas que usan la violencia a veces explican su comportamiento al mencionar el comportamiento de los adultos presentes en sus vidas cuando eran niños. Estas observaciones y recuerdos también pueden ser una fuente de motivación para el cambio. Considere hacer los siguientes tipos de preguntas:
- "Cuando era niño, ¿quiénes eran las personas de su comunidad que admiraba y respetaba? ¿Qué hacían o cómo se comportaban para que los admirara y respetara?".
- "Parece que presenció mucha violencia en su hogar cuando era niño. ¿Conocía a otras personas de su comunidad que trataban a sus familias con respeto, en otras palabras, que actuaban de manera diferente a su padre o cuidador que utilizaba la violencia?".
- "Está claro que se preocupa mucho por su hijo y le importa cómo se siente su hijo hacia usted. ¿A veces piensa en cómo le gustaría que su hijo lo recordara cuando sea adulto? ¿Qué quiere que aprenda sobre lo que significa ser miembro de su familia?".
- "Cuénteme sobre lo que es importante para usted culturalmente. ¿Cómo desea compartir esas prioridades culturales con su hijo?".
Puede usar estos consejos para prepararse y entablar conversaciones continuas con los padres o cuidadores que usan la violencia. Estas ideas no son instrucciones o protocolos para estas conversaciones. Están diseñadas para animarlo a reflexionar y encontrar sus propias palabras. Busque apoyo y orientación de supervisores y consultores de salud mental antes y después de las conversaciones. Priorice las asociaciones con profesionales que se especializan en trabajar con familias que sufren violencia doméstica. Son sus mejores socios y recursos para planificar cómo apoyar eficazmente a las familias.
Recursos
- Línea Nacional contra la Violencia Doméstica (las 24 horas, los 7 días de la semana, en varios idiomas):
- 1-800-799-7233 (llamada gratuita)
- Línea Nacional contra la Violencia Doméstica: Ayuda para las Parejas Abusivas (en inglés)
- Responder a un abusador (en inglés)
- Participe: Hoja de ruta para profesionales de primera línea que interactúan con hombres culpables de violencia y abuso domésticos (en inglés)
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Resource Type: Publicación
National Centers: Participación de los padres, las familias y la comunidad
Audience: Trabajadores sociales de las familias
Última actualización: October 22, 2024