En este Hablemos de... explore ideas sobre la creación de entornos que fomentan el desarrollo para apoyar el aprendizaje de los niños muy pequeños. Este recurso enseñará a los visitadores del hogar, personal del programa, cuidadores y otros educadores de la primera infancia a crear un ambiente de aprendizaje seguro, alegre y acogedor para los bebés y los niños pequeños. Esto incluye pensar en espacios de juego, áreas para rutinas del cuidado, maneras de integrar la cultura del hogar en el entorno y considerar la flexibilidad del espacio (que apoye el cambio de edades, intereses y características de un grupo de niños con el paso del tiempo).
Introducción
Crear un entorno de ¡SÍ!
Planificar espacios de juego
El entorno como currículo
Materiales de juego dentro del entorno
Apreciar el entorno natural
Conclusión
Palabras útiles
Ver la versión en PDF: Hablemos de... El medio ambiente como parte del currículo para bebés y niños pequeños (en inglés)
Introducción
Una manera importante en que los bebés y niños pequeños aprenden es explorando su entorno. Los niños serán atraídos a explorar un entorno atrayente de manera natural. Ya sea que el entorno es un hogar, espacio de socialización o centro de cuidado infantil, crear un ambiente de aprendizaje seguro, divertido y acogedor para bebés y niños pequeños requiere de un proceso considerado. Pensar en los espacios de juego, las áreas para las rutinas de cuidado (como los cambios de pañales) y las maneras de integrar las culturas de los hogares en el entorno son aspectos importantes de la planificación. Los programas también deben considerar la flexibilidad del espacio que apoye el cambio las edades, intereses y características de un grupo de niños con el paso del tiempo. En este Hablemos de... exploraremos ideas sobre la creación de entornos que fomentan el desarrollo para apoyar el aprendizaje de los niños muy pequeños.
Crear un ambiente de ¡SÍ!
Los niños pequeños en el cuidado infantil familiar de Annika crean un nuevo juego. El juego consiste en rodar los camiones por el tobogán. Annika observa a los niños que se deleitan con el ímpetu añadido que el tobogán da a sus camiones, pero está incómoda de permitir esta actividad. Antes de que ella diga "no" en voz alta, Annika se pregunta si alguien podría lesionarse seriamente por esta actividad. Ella no lo cree. Se pregunta, "¿qué están aprendiendo de esto?". Se da cuenta de que al rodar alegremente los camiones por el tobogán, los niños están aprendiendo conceptos importantes sobre la física, gravedad y el momento. Los niños también están tomando turnos y trabajando juntos ¡sin ningún tipo de apoyo de los adultos! Después de que calcula los riesgos, decide permanecer cerca, pero dejar que continúe la actividad. Ella también decide pensar algunos planes sobre qué poner en su espacio que permitirá experimentos similares en días venideros.
Un ambiente de "sí" significa que todas las cosas que estén al alcance de las manos de los bebés y niños pequeños sean seguros y aceptables. Una forma de asegurar esto es que los adultos realicen verificaciones de seguridad en los espacios del cuidado en grupo e informen a las familias sobre cómo realizar sus propias verificaciones de seguridad. El maestro, visitador del hogar y la familia del niño desempeñan un papel crucial para verificar que todo sea seguro y entonces permitir la exploración.
¡Algunas veces los bebés y los niños pequeños utilizan materiales de maneras creativas que nos sorprenden! Cuando se sienta incómodo acerca de una actividad, pare y hágase dos preguntas:
- ¿Es peligrosa?
- ¿Qué están aprendiendo los niños de esta experiencia?
Si decide que la actividad es segura con supervisión, manténgase cerca. Sea considerado y abierto a lo que podrían estar aprendiendo los niños. Si la actividad no es segura, ¿puede encontrar algo que satisfaga su curiosidad de la misma manera? Por ejemplo, si los niños pequeños están encantados de descubrir que al agitar sus tazas infantiles sale el líquido, tal vez le preocupe que esta agua en el suelo ocasione resbalones. En su lugar, puede proporcionar botellas de plástico exprimibles afuera o en la mesa de agua. Recuerde que el adulto es responsable de mantener seguros a los niños y de fomentar el aprendizaje a través de la curiosidad.
Elia prepara el espacio para la socialización. Ella piensa en lo que les ha interesado a los niños en las últimas semanas y recuerda algunas dificultades de la última socialización. Elia quiere que el tiempo de socialización proporcione oportunidades para que los niños jueguen juntos, pero los niños mayores parecen necesitar tanto apoyo para compartir y estar seguros. La última vez que el grupo se reunió parecía que los niños mayores estaban constantemente peleándose por un juguete u otro. Para hoy, Elia planea tener experiencias para los niños que incluyen muchas cosas – una mesa de agua llena de pompones y muchos recipientes, una canasta con muchas bolas y arcilla de jugar con moldes de galletas. Ella también creará un área acogedora de libros, justo del tamaño para un niño y un adulto para los niños que quieran descansar.
Decir "no" a los bebés y niños pequeños o pedirles que "compartan" es una estrategia que rara vez funciona. Una manera de prevenir el conflicto es reflexionar y luego organizar el espacio donde los niños juegan de maneras que promuevan el "¡sí!".
- ¿Qué áreas generan más "nos" o requieren mayor orientación de los adultos?
- ¿Qué es lo que los niños necesitan y disfrutan más cuando se trata de jugar?
- ¿Tiene múltiplos de los juguetes favoritos?
- ¿Tiene suficientes lugares donde los niños pueden jugar solos o con pocos amigos?
- ¿Tiene suficiente espacio para el juego activo?
- ¿Es el salón adecuadamente a prueba de niños?
Pruebe hacer un bosquejo básico del espacio que está utilizando con los bebés y niños pequeños para ayudarle a pensar sobre las preguntas anteriores. El proceso podría generar algunas ideas sobre lo que debe cambiar o probar con el fin de que el espacio funcione mejor y reducir los "nos". Por ejemplo, tal vez los niños en su salón a menudo discuten sobre a quien le toca jugar en la mesa de agua, la cual está contra la pared en su salón de clases. Podría probar moverla para que se pueda acceder por los cuatro lados y crear espacio para más niños, reduciendo los conflictos.
El área que más le interese a su grupo cambiará con el tiempo. Continúe haciendo cambios alrededor de lo que les interese, como hacer el área de bloques más grande o creando un gran espacio para actividades motrices gruesas. ¡Recuerde que todos aprendemos por ensayo y error! No dude en probar algo nuevo, evaluar cómo funciona y luego adaptarlo hasta que tenga éxito.
Planificación de espacios de juego
Alex, de veintidós meses de edad, está construyendo una torre con sus bloques. Él mira a otro lado por un momento para encontrar otro bloque y cuando se da la vuelta ve que Vivienne de quince meses derriba la torre accidentalmente mientras gatea. Alex grita y trata de golpearla, pero su cuidadora Elena lo detiene a tiempo. Después de reflexionar, Elena se da cuenta de que la zona de los bloques se encuentra en una "zona de alto tráfico" o en un espacio por donde los niños suelen caminar o gatear. Por la tarde Elena utiliza muebles para crear un área protegida para el juego de bloques.
La observación de Elena acerca de dónde se encontraba la zona de bloques le ayudó a formar un plan para diseñar su salón de clase. Mantener algunas áreas de juego protegidas puede tener el beneficio añadido de mantener los materiales contenidos. Usted también puede pensar en su aula en términos de áreas que son tranquilas, como un área de descanso o de los libros y áreas que son más ruidosas, como la mesa sensorial y las áreas de bloques. Mantener estas áreas separadas entre sí reducirá naturalmente las perturbaciones en los espacios más silenciosos.
Otra idea es crear espacios que son solo lo suficientemente grandes para uno, dos o tres niños a la vez. Por ejemplo, una mesa en una esquina con dos sillas en los lados restantes es el área perfecta para que dos niños pequeños armen rompecabezas. El espacio es suficientemente grande para acomodar a dos, por lo que el adulto pasa menos tiempo "recordando" a los niños que solo dos de ellos pueden armar rompecabezas a la vez. Si una pequeña área se abarrota, en lugar de ordenar a los niños a moverse en el orden de "quiénes fueron los últimos en llegar" el adulto puede decir, "Esto se ve muy concurrido. No creo que cualquier persona pueda divertirse con tantos que somos. ¿Quién quiere venir jugar a disfrazarse conmigo?".
El entorno como currículo
Mónica y Jen se sientan juntas durante la planificación pensando en su grupo. Mónica se siente como últimamente todo lo que dicen es, "Mantén los pies en el suelo, por favor" o "No es seguro subirse sobre la mesa". El otro día que se dieron cuenta de que Kailey de 17 meses estaba trepando la estantería. Cuando la sacaron se dio la vuelta y golpeó a Jen. Mónica y Jen se dan cuenta de que el salón no debe estar satisfaciendo el interés de los niños de practicar sus habilidades motrices gruesas. Puesto que comparten el patio de juego con otros salones, no pueden extender el tiempo al aire libre. Hacen un plan para reorganizar su salón para crear más espacio para saltar, trepar, lanzar, rodar y correr.
Mónica y Jen son maestras que comprenden cómo el entorno es una parte de su currículo. Durante su planificación se dieron cuenta de que la configuración del salón ya no se adapta bien a sus niños y encontraron una manera creativa de hacer algunos cambios. Tomarse el tiempo para evaluar su entorno desde la perspectiva del currículo, con un enfoque en lo que los niños le están mostrando que quieren aprender, puede conducir a nuevas ideas y sugerencias sobre cómo crear espacio para el aprendizaje.
Materiales de juego en el entorno
Durante una socialización, Wesley, de siete meses de edad, ha encontrado una cuchara de madera. Lo primero que hace para explorar esta cuchara es acercarla hasta la boca y tocarla con la lengua. Él pone una cara y su madre, Kara, se ríe y dice, "No sabe muy bien, ¿verdad?". La mira y vuelve a ponerla en la boca. Wesley, a cambio, decide golpear la cuchara en una mesa y se deleita con el sonido que está haciendo.
Al elegir materiales de juego para bebés y niños pequeños, rara vez tiene que gastarse un montón de dinero para encontrar algo que fascine. Piense en todo lo que Wesley fue capaz de hacer con su cuchara. Wesley fue capaz de agarrarla porque era lo suficientemente ligera. También trató de probarla y descubrió que no quería comerla. Tuvo la oportunidad de agarrarlo todo el tiempo que pudo para explorar diferentes formas de jugar con la cuchara, desde tocar y saborearla, hasta hacer ruidos con ella. Toda la experiencia para Wesley estaba llena de oportunidades sensoriales.
Cuando se proporcionan materiales para los niños pequeños, los mejores juguetes se prestan a muchas y diversas experiencias para jugar. Los juguetes que se pueden utilizar de muchas maneras diferentes se denominan materiales de uso abierto. Los bloques son un buen ejemplo de materiales abiertos. Los bloques se pueden utilizar para construir torres, casas, parques zoológicos, camas, y cualquier cosa que un niño pueda imaginarse. Pueden también ser taburetes, caminos y rampas. Cuando se combinan con arena en una mesa de arena y agua se convierten en plataformas para los animales o una superficie para rodar las bolas. La mayoría maestros y visitadores del hogar tienen muchas, muchas maneras de utilizar los bloques y los niños siempre se inventan sorprendentes nuevas formas de utilizar los materiales.
Algunos materiales de juego no son abiertas porque solo se puede jugar con ellos de una sola forma. A menudo, estos juguetes son más caros, de plástico y comercializados como "educativos". Piense en un juguete que canta la canción de ABC al pulsar un botón. Es probable que los bebés se aburran rápidamente con ese juguete. Solo hace una cosa, una y otra vez. Este tipo de juguete es más probable que los bebés quieran ponerlo en la boca o arrojarlo, tratando de averiguar una nueva manera de usarlo.
Algunos materiales abiertos para considerar utilizarlo en el aula podrían ser:
- Bloques de madera, de peluche, espuma y cartón (se puede hacer de cajas de pañuelos cubiertas en papel)
- Envases limpios, vacíos del yogur, café, fórmula
- Moldes de hornear "muffins", hielo bandejas de cubitos de hielo, cartones de huevos vacíos
- Tazas de medición (para verter y anidar)
- Tapas limpias de detergente líquido
- Pompones (de tiendas de artesanía)
- Las mesas de "arena" no siempre tienen que tener arena en ellas. También pueden llenarse con virutas de cedro, agua jabonosa y esponjas, rocas, nieve, tierra, hojas, pedazos de papel de envolver, papel en tiras, pajitas, heno u otras cosas creativas.
Apreciar el entorno natural
Zach, de dieciocho meses de edad, señala las plantas en el alféizar de la ventana. Está claro para su cuidadora, Ana, que las quiere ver más de cerca. Ella toma el pequeño recipiente y le dice: "Esto es romero; puedes tocarlo si lo haces suavemente". Ella demuestra un toque suave. Zach imita su tacto suave. Ella le muestra a qué huele la hierba y él lo aspira fuerte.
Los niños pequeños tienen un deseo tan fuerte de experimentar la naturaleza de una manera real. ¿Alguna vez ha visto a un bebé fascinado por una hoja? ¿Ha notado cómo los niños pequeños reaccionan de diferentes maneras cuando ven un bichito? Los niños pequeños que tienen experiencias con pastos, insectos, árboles, rocas y palitos serán más propensos a cuidar el medio ambiente natural.
Algunas maneras maravillosas de compartir la naturaleza con los niños es cultivar plantas orgánicas, no tóxicas en su aula y área de juego exterior. Incluso si usted solo tiene un pequeño espacio, puede tener un jardín en contenedores (un gran uso para la mesa de agua rota en el cobertizo). Averigüe lo que crece fácilmente en su clima y empiece con algunas semillas. Cuando tenga hierbas, trate de flotarlas en su mesa de agua o mezclarlas en la arena. Hable acerca de los olores y anime a los niños a tocar y frotar las hierbas para ayudar a que salga el aroma.
El proveedor del cuidado infantil familiar, Jason, ha creado un "aula" al aire libre con un pequeño fregadero, lugares para cambiar pañales, mesas para comer y realizar actividades y estantes para almacenar cosas. En los días calurosos deja la puerta de atrás abierta para el juego libre y los niños pueden elegir dónde quieren estar. Hoy, Elliot, de quince meses, tiene una bolsa con figuras de animales que está llevando a la caja de arena. Él toma cuidadosamente cada animal de la bolsa y cuando están todos fuera, él vuelve adentro. Jason dice, "¿te gustaría esta caja para usarla como un granero para esos animales?" y Elliot dice, "ya". Jason le entrega la caja y Elliot sale de vuelta afuera.
Si usted es bastante afortunado de tener acceso directo a una zona de juegos exterior, considere sacar algunos de sus artículos del "interior" afuera. Por alguna razón, los bloques en una caja de arena tienen un encanto completamente diferente que cuando están en su salón de clases. El papel pegado a una valla para pintarlo puede ser atractivo y permitir que muchos niños pequeños creer juntos. Las botellas de espray llenas de agua se pueden utilizar para convertir el cemento mágicamente a un gris oscuro. El arte de tiza hecho afuera en un balcón o área del cemento se puede fotografiar y recordar mucho después de que la lluvia lo haya borrado. Los bebés a menudo disfrutan tiempo afuera sobre una manta suave con unos juguetes sencillos.
A veces tenemos que dejar las ideas de "adultos" sobre actividades que pertenecen solo "adentro" o "afuera". Casi todas las actividades que ocurren dentro de la casa pueden pasar de alguna manera al aire libre también. Cuando los adultos son creativos y abiertos como Jason, los niños tienen la libertad de experimentar con objetos en nuevos espacios. Recuerde que muchas cosas, incluidos a los niños, son muy fáciles de limpiar (¡sobre todo cuando están afuera!).
Conclusión
El medio ambiente juega un gran papel en la vida de los niños pequeños. Dondequiera que los niños pasen sus días debe ser un lugar donde se sientan bienvenidos. Piense en todas las casas donde ha estado; no hay dos hogares exactamente iguales. Las aulas y los programas de cuidado infantil familiar deben tener la misma sensación individual e incluso cambiar con el tiempo. Es importante hacer que el entorno sea seguro, sustentador, culturalmente respetuoso y que refleje a las familias. Busque el siguiente Hablemos de... que puede utilizar para informarse más sobre la creación de entornos hogareños que reflejen a las familias. Los maestros y visitadores del hogar de bebés y niños pequeños pueden crear y apoyar ambientes amables que inspiren el aprendizaje conjuntamente.
Palabras útiles
Materiales de uso abierto: Juguetes que se pueden utilizar de muchas maneras diferentes Para ver algunas ideas sobre cómo elegir juguetes haga clic aquí (en inglés).
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Resource Type: Artículo
National Centers: Centro Nacional de Salud, Salud del Comportamiento y Seguridad
Age Group: Bebés y niños pequeños (en inglés)
Series: Noticias útiles
Última actualización: April 4, 2024