La crianza de los hijos implica muchas cosas: felicidad, alegría, confianza en sí mismo; pero también soledad, tristeza e incertidumbre. Los padres se esfuerzan por lograr un equilibrio entre estas emociones y las diferentes experiencias y comportamientos de sus hijos y de ellos mismos.
Este equilibrio requiere que los padres aprendan a asimilar los rápidos cambios en el desarrollo de sus hijos, sobre todo en los primeros años. Estos cambios constantes requieren que los padres se habitúen a sentirse incómodos y aprendan a estar tranquilos y a tener sensatez.
Para lograrlo, recurren a sus propias experiencias personales, incluida la forma en que los criaron y los trataron en otras relaciones significativas que hayan tenido. También incorporan sus historias familiares, culturales, raciales, lingüísticas y comunitarias a la forma en que entienden y experimentan la crianza de los hijos. Y llevan las interacciones sociales en su vida como individuos y como miembros de una comunidad a las decisiones que toman como padres.
Querer hacer y ser lo mejor para sus hijos motiva a los padres. Sentir orgullo y ver cómo han ayudado a sus hijos a crecer y desarrollarse también los motiva. Y el éxito puede conducir a más éxito. Pero a pesar del éxito, los padres también pueden sentirse frustrados, confundidos y, a veces, decepcionados. Por eso necesitan personas en su vida que los apoyen en tiempos de incertidumbre.
Cuando los padres se involucran en los programas Head Start y Early Head Start, tienen la oportunidad de compartir sus historias, sus dificultades y las lecciones que han aprendido. También tienen la oportunidad de aprender nuevas habilidades y estrategias. Todo esto puede tener lugar durante sus experiencias con el personal de Head Start y con otros padres.
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Resource Type: Artículo
National Centers: Participación de los padres, las familias y la comunidad
Última actualización: October 21, 2024