Aquí encontrará ideas y estrategias organizadas según un tipo de habilidad en concreto: emociones, amistad, resolución de problemas y manejo de la ira y otras emociones difíciles. Para cada conjunto de estrategias, hay ideas que puede poner en práctica todos los días y que requieren relativamente poca planificación, ideas que puede poner en práctica todas las semanas que requieren capacitación, y materiales e ideas que puede enviar a casa para que las familias las pongan en práctica.
Las ideas y estrategias que se resumen a continuación están disponibles en diferentes formatos. Entre ellos, mensajes de Twitter ("tweets"), actividades para la clase y materiales y actividades complementarios que las familias pueden hacer en casa.
Seleccione las pestañas a continuación para empezar a explorarlas.
Ideas para poner en práctica todos los días
- Exprese diferentes emociones haciendo gestos con la cara y pídales a los niños que adivinen lo que usted podría estar sintiendo.
- A lo largo del día, ayude a los niños a aprender a definir sus propias emociones (por ejemplo, "parece que estás enojado porque no podemos ir afuera; ¿qué podemos hacer para que te sientas mejor?").
- Cuando les esté leyendo cuentos a los niños, pídales que traten de determinar cómo se sienten los personajes de la historia. Haga preguntas como: "¿Cómo pueden saber que el personaje se está sintiendo de esa manera? ¿Pueden expresar ese sentimiento haciendo un gesto con la cara?".
- Durante la comida, hábleles a los niños sobre una situación que le hace sentir una emoción en particular (por ejemplo, feliz, triste, frustrado, enojado, celoso, etcétera). Luego, pídales que comenten qué cosas les hacen sentir esa misma emoción.
- Invente canciones divertidas sobre diferentes emociones, con cualquier melodía. Por ejemplo, con Row, Row, Row Your Boat: "Me siento feliz cuando juego afuera. Esta es mi cara alegre (todos juntos ponen una cara de alegría). Me siento enojado cuando alguien se lleva mi juguete. Esta es mi cara enfadada (todos juntos ponen una cara de enfado). Siento miedo cuando oigo un ruido fuerte. Esta es mi cara de susto (todos juntos ponen una cara de susto)".
- Use títeres para representar diferentes situaciones; por ejemplo, un títere toma un juguete de otro títere. Pregúnteles a los niños qué emoción o emociones podrían estar sintiendo los títeres y pídales que elijan entre varias imágenes de niños mostrando distintas emociones. Después de que definan las emociones, pídales a los niños que reflejen esa emoción en su propia cara. Después pregúnteles qué debe hacer el títere para que le sirva de ayuda cuando sienta esa emoción. Con la ayuda del títere, muestre cómo se puede lidiar con esa emoción.
- Cuando estén al aire libre, jueguen a mostrar emociones mientras caminan. Toque una campana y pídales a todos que caminen por el patio de juego como si estuvieran tristes. Vuelva a tocar la campana y pídales a los niños que caminen como si estuvieran enojados. Repita la actividad hasta que hayan practicado varias emociones.
- Cante una canción que hable de las emociones para empezar el día. Comience con "Hello, Hello, Hello, and how are you? I'm fine, I'm fine, and I hope that you are too". ("Hola, hola, hola, ¿cómo estás? Yo estoy bien, estoy bien y espero que tú también"). Pídales a los niños que se ofrezcan para decir cómo se sienten o tenga imágenes de caras expresando alguna emoción para que los niños escojan una. Cante la canción con esa emoción reflejada en sus acciones, expresiones y voz.
- En cualquier libro de cuentos que esté leyendo, pídales a los niños que identifiquen cómo se sienten los personajes. No tienen que ser "libros que hablen de emociones". Incluso historias familiares como la de Ricitos de oro y los tres osos tienen muchísimas oportunidades para hablar sobre las emociones, como estar desilusionados porque tienen que esperar a que la papilla se enfríe, sentir curiosidad por cómo se sienten las camas, sentirse sorprendido por ver a Ricitos de oro, sentir miedo al ver los osos.
- Indíqueles con frecuencia a los niños que se miren a la cara y piensen en cómo se sienten. Esto debe hacerse no solo cuando los niños expresan emociones de tristeza o enojo, sino también de felicidad, emoción, etcétera. "¡Desiree, mira la cara de tu amigo Grayson! ¡Está muy contento porque le diste plastilina!". Comparta sus propias emociones. A la hora de comer, hable de algo que le haya sucedido y que lo haya hecho sentirse frustrado, triste, feliz o asustado. Hable de lo que usted hizo para sentirse mejor. "Yo estaba en la tienda ayer y alguien se puso delante de mí en la línea! Estaba tan frustrado. ¿Alguna vez te has sentido así?".
- Juegue un juego de adivinar emociones. Tome un pedazo de papel o manta pequeña y sosténgalo delante de su cara. Bájelo lentamente para que vean la emoción que refleja su cara. Los niños adivinan la emoción que usted está sintiendo y luego les muestran a todos su cara reflejando esa misma emoción. Después, hable de lo que podría hacerlo sentir así.
- Cambie el tono de canciones conocidas (Twinkle, Twinkle, la canción del tiempo que usa en el aula o Happy Birthday funcionan muy bien) y cántelas con una emoción diferente. Pídale a un niño que elija cómo quiere que canten la canción (con tono triste, divertido, frustrado o aburrido). ¡Hay que volverse creativo, pero es muy divertido!
- Haga el gesto más divertido que se le ocurra con la cara y pídales a los niños que participen también.
- Cuando los niños lleguen, pregúnteles cómo se sienten. Pregúntele al resto de la clase cuáles son las formas más adecuadas de responder a sus sentimientos. Por ejemplo, si un niño dice que está contento, un amigo podría chocar los cinco con él. Si un niño dice que es tímido, un amigo podría darle la mano durante el tiempo en el círculo.
- Cuando les lea libros, pídales a los niños que levanten la mano cuando puedan determinar cómo se sienten los personajes. Después, pídales que demuestren esos sentimientos o que hagan gestos con la cara que se correspondan con los sentimientos, mientras va leyendo el libro. Por ejemplo, tal vez la mamá del cuento se siente frustrada; todos los niños pueden hacer gestos de frustración con la cara hasta que mejore su estado de ánimo y esté contenta, y entonces ellos también cambiarán la expresión de su rostro. Esta es una actividad genial porque es algo que hacemos naturalmente frunciendo el ceño o riéndonos. Si les pide a los niños que hagan este ejercicio todos los días como parte de la rutina de leer cuentos, cada vez será más natural.
- A la hora de la merienda, hagan gestos con la cara que reflejen sentimientos. Haga un gesto con la cara que refleje algún sentimiento y pídales a los niños que lo imiten, mientras se comen la merienda. Por ejemplo, durante una "merienda triste" los niños pueden comer frunciendo el ceño y fingiendo llorar. Esto puede facilitar excelentes conversaciones acerca de cómo lucen nuestros amigos cuando están sintiendo estas emociones y lo que podría hacerlos sentir así.
- Durante el recreo, juegue a nombrar sentimientos cantando Ring around the Rosie. Pídale a cada niño que elija una emoción y luego canten la canción y represéntenla usando esas emociones. Cambie la acción final para que coincida con la emoción. En lugar de "all fall down" ("todos caen"), para "enojado",diga: "take a deep breath" ("respira profundo"), o para "emocionado", diga: "all shout HOORAY!" ("todos gritan, ¡viva!").
- Al final del día, haga una reunión para recapitular, en la que cada niño pueda expresar alguna emoción que haya sentido durante el día. Deles una oración que puedan completar, como por ejemplo: "Hoy me sentí ___ cuando ___". Cuando los niños suban al autobús o al auto con sus padres, anímelos a que les digan a su cuidador la frase que habla de sus emociones. Esto probablemente incitará una conversación interesante camino a casa. Dele al niño una imagen de un rostro que refleje una emoción para ayudarlos a recordar.
- Participe en los juegos de roles y entable conversaciones sobre cómo se sienten los personajes imaginarios que están representando. Ayúdelos a que sus personajes parezcan más reales todavía impregnándolos de emociones y representándolas.
- Comuníquese con todos los niños al nivel de los ojos y muéstreles cómo se ve su cara cuando usted siente diferentes emociones. Por ejemplo, usted podría decir: "Me siento triste porque mis amigos no prestaron atención cuando me correspondía hablar. ¿Vieron como hice un gesto de disgusto con la boca y los ojos y me quedé muy callado?".
- Elogie a los niños específicamente cuando usan palabras que definan sentimientos para hablar con sus amigos o maestros. Explíqueles a ellos y a los compañeros que estén cerca cómo utilizar palabras que definan sentimientos ayuda a las personas que los rodean a saber exactamente cómo se sienten, por eso usted está tan orgulloso de ellos.
- Siempre use palabras que definan sentimientos cuando hable con otros maestros y niños. Utilice ejemplos de lo que está sucediendo en su vida para enseñarles a los niños cómo usted está respondiendo a las emociones. Pídales a los niños que se miren al espejo y practiquen cómo poner caras de enojo, tristeza y felicidad. Deles unos espejos pequeños a cada niño para que los usen en grupos grandes o pequeños.
- Diga la frase más tonta que se le ocurra sin reírse. Pídales a los niños que hagan lo mismo y mire a ver quién puede decir la oración más larga sin reírse.
- Ponga una cara de emoción y explíqueles a los niños las características de su rostro que indicarían que usted está emocionado. Pídales a los niños que pongan una cara de emoción después que usted les haya mostrado la expresión.
- Cante If You're Happy and You Know It con versos que usen emociones como feliz, enojado, triste, emocionado y asustado. Incluya las acciones que podría hacer cuando está sintiendo cada emoción. Por ejemplo, "If you're mad and you know it, scrunch your face, give a growl, cross your arms, etcétera". (Si estás enojado y lo sabes, arruga la cara, haz un gruñido, cruza los brazos, etcétera". Pídales a los niños que aporten ideas diferentes. Pídale a cada niño que se mire al espejo cuando llegue. Defina la emoción que usted cree que ellos están sintiendo, describiendo los rasgos del rostro que se asician con esa emoción.
- Durante el almuerzo, dígales a los niños cuál es la comida favorita de usted y por qué. Luego pregúnteles cuál es la comida favorita de ellos y por qué.
- Haga imitación de rostros, pidiéndoles a los niños que se coloquen en pareja, frente a frente. Un niño simula que se está mirando al espejo y refleja una emoción con el rostro. El otro niño actúa como reflejo e imita la emoción con su propia cara.
- Incluya palabras que definen emociones en sus conversaciones sobre las letras y los sonidos de las letras. Por ejemplo, "¿qué palabras que describen emociones empiezan con 'm'? Molesto, malhumorado, melancólico, etcétera".
- Visite el centro de vida doméstica y hable de cómo se sienten los personajes de los niños. Por ejemplo, "La comida se cayó al piso. ¡Seguro que estás muy frustrado! Déjame ayudarte". O, "Parece que le gusta mucho ser camarera". "Mi comida está fría. Me estoy enojando un poco".
- Mírense juntos al espejo. Ayude al niño a que se describa y a que lo describa a usted.
- Haga la transición con los niños de una actividad en un grupo grande, pidiéndoles que reflejen alguna emoción en su rostro. "Carmen, muéstrame una cara triste. ¡Excelente! Puedes ir hacia la puerta".
- Durante la comida, hábleles a los niños sobre una situación que lo haga sentir una emoción en particular, como feliz, triste, frustrado, enojado o celoso. Pídales a los niños que cuenten las cosas que los hacen sentir esa misma emoción.
- Hable de sus propias emociones. A la hora de las comidas, hable de cosas que han sucedido en su vida que lo han hecho sentir frustrado, triste, feliz o asustado. Hable de lo que usted hizo para sentirse mejor. "Yo estaba en la tienda ayer, ¡y alguien se puso delante de mí en la línea! Estaba tan frustrado. ¿Alguna vez te has sentido así?".
- Nombre emociones y pídales a los niños que muestran esa emoción. Adapte canciones como, If You're Happy and You Know It (Si estás feliz y lo sabes) para incluir diferentes emociones —sorprendido, cansado, tímido, enojado— y ayudar a los niños a practicar las caras y el vocabulario.
- Mientras los niños esperan en la alfombra que el resto de la clase termine de recoger, hagan un juego de charadas/adivinanzas de los sentimientos. El maestro susurrará una emoción al oído del niño, quien entonces representará algo que lo hace sentir de esa manera. El resto de los niños debe adivinar qué emoción es.
- Cuando hable de nuevas estaciones, mencione ciertas cosas que ocurren en esa estación en particular que hacen que los niños se sientan de cierta manera. Por ejemplo: "Me siento muy emocionado cuando es verano porque hace calor afuera y puedo ir a la piscina. Pero el verano también me pone triste porque echo de menos a mis amigos de la escuela durante las vacaciones".
- El juego de simulación es una buena oportunidad para hablar de las emociones. Participe en el juego y use emociones para hablar de las historias que están creando. "Es hora de celebrar una fiesta de cumpleaños. Estoy tan emocionado, ¿estás emocionado?" O, "Papá tiene que ir a trabajar; ¡estoy tan triste!".
- Durante la hora del círculo, haga una lista de quién se siente feliz, triste, solitario, etc., y pídale al niño que exprese por qué se siente de esa manera.
- Durante la hora de arte, pídales a los niños que dibujen caras y que definan las emociones de las personas.
- Dígales a los niños que elijan un sentimiento como feliz, enojado, triste o sorprendido y déjelos que hagan un dibujo de un momento en que se sintieron de esa manera.
- Utilice colores diferentes para diferentes sentimientos. Por ejemplo, use el rojo para un sentimiento de enojo. Deje que los niños dibujen algo que los haga sentir enojados.
- Haga gestos con la cara que reflejen diferentes emociones y pídales a los niños que adivinen lo que usted podría estar sintiendo.
- Escuche diferentes tipos de música durante la hora de música y movimiento. Hable sobre la cosas que les recuerda la música o cómo los hace sentir.
- A lo largo del día, demuestre cómo definir sus propias emociones. "Me siento frustrado porque no puedo abrir este frasco de pintura".
- A lo largo del día, ayude a los niños a aprender a definir sus propias emociones. Por ejemplo: "Parece que estás enojado porque no podemos ir afuera; ¿qué podemos hacer para que te sientas mejor?".
- Cuando les esté leyendo cuentos a los niños, pídales que traten de determinar cómo se sienten los personajes de la historia. ¿Cómo pueden los niños saber que los personajes se están sintiendo de esa manera? ¿Pueden los niños hacer un gesto con la cara que muestre ese sentimiento?
Ideas para poner en práctica todas las semanas
- Durante el juego sensorial (por ejemplo, con arena, crema de afeitar), pídales a los niños que dibujen cómo luciría una cara feliz, triste o frustrada.
- Pídales a los niños que identifiquen cómo se sienten poniendo una etiqueta con su nombre o señalando la imagen del rostro que refleja la emoción que describe cómo se sienten cuando llegan a la escuela.
- Los niños pueden hacer sus propios títeres con bolsas de papel, haciendo caras con diferentes emociones en cada uno de ellos. Los títeres se pueden utilizar durante el juego de representación o durante una actividad de tiempo del círculo para hablar de diferentes emociones o representarlas.
- Dibuje o tome fotografías de caras felices y tristes; deje que los niños hagan corresponder o clasifiquen las caras.
- Durante el tiempo de arte, pinte caras que reflejen diferentes sentimientos en platos de papel. Use pintura para el tono de la piel y muchos materiales de collage para que los niños puedan crear rostros con diferentes sentimientos. Cuelgue en la pared todas las caras que hayan hecho los niños que reflejen una emoción y hágala corresponder con fotografías reales de los niños en la clase expresando las mismas emociones.
- Si usted escribe un boletín de noticias o notas a los padres, incorpore en la nota aquellas palabras que definen una emoción que los niños hayan estado practicando o hayan identificado durante el día. Esto puede ayudarlo a fomentar la discusión de palabras que definen una emoción en el entorno del hogar también.
- Convierta en máscaras las caras que reflejan emociones del Centro sobre los fundamentos sociales y emocionales del aprendizaje temprano (CSEFEL, sigla en inglés) (o sus propias creaciones en platos de papel), recortando el espacio para los ojos y colocándolas en un palito. Guárdelas en el área de los libros para que los niños representen historias. ¡No olvide colocar un espejo para que los niños puedan ver cómo lucen!
- Tome fotos de los niños haciendo gestos con la cara que reflejen diferentes emociones y haga un cartel para cada emoción.
- Tome fotos de los niños haciendo gestos con la cara que reflejen la emoción que prefieran y haga un libro divertido para la clase. Cada página tendrá la imagen de un niño con la parte superior de la cara cubierta por una solapa de papel. El texto deberá decir: "¿Quién es este niño asustado? Debajo de la solapa, escriba: ¡"Es Greg! Greg nos está mostrando su cara de miedo".
- Para una actividad de matemáticas, cree rostros felices y tristes. Deje que los niños hagan patrones con esas caras
- Escuche diferentes tipos de música, como rock o música clásica y deje que los niños bailen al ritmo de la música. Pregúnteles cómo los hizo sentir la canción
- Deje que los niños recorten fotos de personas de las revistas que aparezcan mostrando diferentes emociones. Pídales a los niños que las clasifiquen según las emociones
- Cree una contraseña para las emociones, colgando una tarjeta con una cara que refleje esa emoción en la jamba de la puerta. Para poder pasar, los niños tienen que poner esa cara.
- Juegue el juego de la "emoción misteriosa". Guarde en un sobre una tarjeta con una cara que refleje una emoción, sin que los niños la vean. Represente esa emoción y anime a los niños a adivinar qué emoción misteriosa se esconde en el sobre
- Cree expectativa sobre una merienda o comida especial. Hable de lo emocionado que está por la sorpresa especial que habrá en el almuerzo hoy. Hágase el sorprendido cuando vea la sorpresa y hable sobre sus sentimientos.
- Cuando coman bocados pequeños como pasas o Cheerios, deje que los niños organicen las pasas o Cheerios para que parezcan rostros que reflejan una emoción antes de comérselos. Feliz, triste y sorprendido son todas caras fáciles de hacer.
- Use rostros que reflejan una emoción para crear un patrón en su calendario. Dibuje una cara en cada número y ayude a los niños a identificar el patrón.
- Durante la hora de arte, pídales a los niños que usen pegamento para dibujar una cara que muestre una emoción en particular. Vierta arena o brillo sobre el dibujo.
Ideas para poner en práctica en la casa
- Durante las rutinas, ejemplifiqe cómo definir sus propias emociones. Por ejemplo: "¡Me siento frustrado porque no puedo abrir este frasco de pepinillos!".
- Use la hora de las comidas y las rutinas al final del día para hablar del día con sus hijos. Hable de sucesos que lo hicieron feliz, de momentos en que se sintió frustrado y de algún trabajo que haya hecho que lo hizo sentirse orgulloso de usted mismo. Pídales a los niños que compartan sus experiencias.
- A lo largo del día, ayude a los niños a aprender a definir sus propias emociones. "Parece que estás enojado porque no podemos ir afuera; ¿qué podemos hacer para que te sientas mejor?".
- Cuando les esté leyendo cuentos a los niños, pídales que traten de determinar cómo se sienten los personajes de la historia. ¿Cómo pueden los niños saber que los personajes se están sintiendo de esa manera? ¿Pueden los niños hacer un gesto con la cara que muestre ese sentimiento?
- Cuando estén en el baño, pídales a los niños que se miren al espejo y practiquen cómo poner caras de enojo, tristeza y felicidad.
- Cuando los niños estén haciendo actividades de arte, pídales que dibujen a personas mostrando ciertas emociones. Pídales que le digan una razón de por qué esas personas podrían estar sintiéndose de esa manera en particular.
- Por la mañana, hablen de las cosas que pasarán durante el día y que los hacen sentir emocionados.
- Durante la comida, hábleles a los niños sobre una situación que le hace sentir una emoción en particular (por ejemplo, feliz, triste, frustrado, enojado, celoso, etcétera). Luego pídales que comenten qué cosas les hacen sentir esa misma emoción.
- Añada palabras para definir emociones más complicadas en las conversaciones diarias a medida que los niños comiencen a entender las emociones básicas. Algunos ejemplos apropiados serían: "orgulloso", "decepcionado", "avergonzado" y "sorprendido".
- Coman una merienda especial en la que les dé a los niños pasas o Cheerios para que hagan todos los rostros con emociones que puedan. Después podrán comerse una merienda divertida y nutritiva.
Ideas para poner en práctica todos los días
- Demuestre cómo pedir ayuda a otras personas. Si hay alguna tarea que hacer en el aula, pídale a un niño que participe. Por ejemplo, si usted necesita colocar una pila de revistas en el estante, pídale a un niño que lo ayude con una pila, ¡aunque usted pueda llevarlas todas solo! Aproveche la oportunidad para demostrar cómo pedir ayuda a un amigo.
- Cuando los niños tienen que turnarse, pídale al niño que acaba de terminar que llame al niño que le toca. Esto ayuda a fomentar las interacciones entre los niños, en lugar de que estén centradas siempre en el adulto.
- A la hora de ir al baño, asígnele a cada niño un compañero para asegurarse de que descarguen el inodoro y se laven las manos. Esto evita que los niños se involucren en el chismorreo y les enseña responsabilidad. Enséñeles también a chocar los cinco y a decir cosas como: "Me siento orgulloso de ti", cuando su compañero recuerda lo que tiene que hacer sin ayuda de nadie.
- Cuando estén en la transición, pídales a los niños que busquen un compañero y le den la mano mientras caminan por el pasillo.
- Susúrrele una frase al primero de la fila sobre algo que lo hace feliz, como en el juego del teléfono. El primer niño de la fila se lo susurrará a la siguiente persona y así sucesivamente, hasta que lo que usted dijo llegue a la última persona. La última persona repetirá en voz alta la oración del maestro, o lo que él o ella haya oído.
- Pídales a varios niños que ayuden a pasar los platos, las servilletas y los utensilios. Anímelos diciendo: "Aquí, Carlos", y mirándolos a los ojos a medida que pasan los utensilios. La persona a quien se los entregan debe decir: "Gracias, Jane".
- Asigne a un niño para que sea el "encargado de la amistad" ese día. Camine con un niño a un centro en el que él o ella no suele jugar y ayúdelo a preguntar: "¿Puedo jugar aquí?". Quédese para ayudarlo a incorporarse al juego.
- Siéntese y converse al menos con tres niños en el patio de juego sobre lo que estén jugando o creando. Los dibujos con tiza, las mesas sensoriales y el teatro al aire libre ofrecen muchas oportunidades.
- Designe un "tiempo con un compañero" durante los juegos al aire libre. Asígnele a cada niño un compañero y anímelos a jugar juntos durante al menos los primeros 10 minutos.
- Pídales a los niños que ayuden durante las rutinas, como al poner los catres o colchonetas para la hora de la siesta. Dos niños tendrán que colaborar para llevar artículos grandes o pesados, y usted puede indicar cómo están siendo amigos y colaborando.
- Cuando hagan la transición al aula o al patio de juego, elija a unos ayudantes para que lleven su portapapeles, su mochila de primeros auxilios, etcétera.
- Hable sobre sus propios comportamientos sociales. Puede decir cosas como: "Le di las gracias a la Sra. Tanya porque me pasó la leche" o "Creo que le aguantaré la puerta a Jamal porque tiene las manos llenas".
- Identifique algunos elementos en los centros que requieren que un niño ayude a otro, como bajar de un estante una casa de muñecas, cambiar el garaje o darle de comer a la mascota de la clase. Explíqueles a los niños que hacen falta dos amigos para hacer estas cosas
- A lo largo del día o durante un paseo por el edificio, hable sobre las diferentes maneras en que las personas que ven ayudan en la escuela (los trabajadores de la cafetería, el guardia de tráfico, el director, la enfermera) y en la comunidad (bombero, profesor, policía, médico). Haga hincapié en cómo estos puestos de trabajo ayudan a las personas.
- Al asignar los puestos de trabajo en el aula, deles cada trabajo a dos niños para que tengan que colaborar para inspeccionar los centros, pasar una merienda o hacer lo que haya que hacer.
- Enséñeles a los niños a saludar a los visitantes cuando visiten el salón de clases. Practique cómo estrechar la mano y dar la bienvenida.
- En ciertas actividades de mesa, asigne a un niño para que esté a cargo de esa actividad ese día. Cuando otros niños se sumen a la actividad, ese niño a cargo debe explicarle la actividad a su amigo y ayudarlo a completarla
- Durante la hora de arte, pídales a dos niños que hagan un dibujo en el mismo lado del caballete
- Ponga un par de teléfonos en vida doméstica para que los niños pueden hacer como que hablan por teléfono entre sí.
- Para arte, ponga a los niños en pareja. Dele a cada niño un color diferente y dígales que pinten juntos en el mismo papel. Hablen del color que resultó cuando sus colores se mezclaron.
- Use animales de los libros que están leyendo para discutir cómo los animales viven y trabajan en grupos. Por ejemplo, si está leyendo un libro sobre leones, discuta cómo viven juntos en la manada. Cuando los niños colaboren, indíquele a toda la clase que están comportándose como leones y que toda la clase es una manada.
Ideas para poner en práctica todas las semanas
- Juegue a "There's Somebody in the Box" ("Hay alguien en la caja") para ayudar a los niños a aprenderse los nombres de los demás. Tome una caja grande y corte la parte trasera para entrar y salir fácilmente. Oculte a un niño en la caja mientras que los otros tienen los ojos cerrados. Cante esta canción con la melodía de Farmer in the Dell (El granjero en el valle): "Hay alguien en la caja, oh, ¿quién crees que podría ser? Vamos a adivinar, lo haremos lo mejor posible y luego echaremos un vistazo". Pídales a los niños que miren a ver quién falta. ¡Es ideal para el comienzo del año!
- Comience el horario de la mañana pidiéndoles a los niños que caminen por la alfombra saludándose como si fueran príncipes y princesas. Asegúrese de que se miren a los ojos y hablen entre sí. Ayúdelos a ser creativos. Pueden darse un abrazo, usar un acento "de la realeza", inclinarse y hacer una reverencia, etcétera. Cambie el personaje para que coincida con su tema. Los niños pueden hacer de presidente, una abuela o abuelo, un superhéroe, un vaquero, un bombero u otras cosas que se le ocurran.
- Designe a un observador de la amistad. Haga varios pares de binoculares con tubos de papel higiénico. Pídale a un niño que haga un recorrido durante el tiempo del centro para buscar a niños que se estén demostrando su amistad y que se lo comunique a usted. Comparta las observaciones en un grupo grande después del tiempo del centro.
- Deles a los niños tarjetas de bingo con sus nombres o fotos. Haga un juego para jugar al menos con tres personas diferentes durante el tiempo del centro.
- Traiga juguetes que requieran dos o más personas, como un carro o un juego de lanzar y agarrar.
- Haga un "Consejo de la amistad" en un tablón del aula. Tome fotos de cuando los niños están colaborando en algo o jugando juntos y póngalas en la pared.
- Practique baile en pareja durante música y movimiento al menos una vez por semana. Esto ayuda a los niños a trabajar en los diferentes ritmos expresados por otros niños y sincronizar sus cuerpos. También los ayuda a sintonizarse con el cuerpo de otro niño, lo cual es muy importante que sean capaces de hacer para darse cuenta de las emociones de otras personas.
Ideas para poner en práctica en la casa
- Cuando se sienten a comer, discuta que comer en familia y pasar los alimentos es como compartir y esperar que le toque jugar con un juguete.
- Use títeres para representar diferentes situaciones. Haga que un títere le quite un juguete a otro títere. Pregúntele al niño qué ocurrió y por qué esa no fue una buena manera de que los títeres jugaran. Nombre formas más agradables en que los títeres podrían haber jugado, incluyendo ideas sobre compartir y esperar a que le toque jugar.
- Cuando salgan de la casa, pídale al niño que lo ayude a llevar las cosas. Después, dele las gracias por ayudarlo.
- Hable sobre sus propios comportamientos sociales. Puede decir cosas como: "Le di las gracias a Rachel porque me pasó la leche" o "Creo que voy a ayudar al tío Larry a guardar las compras del mercado".
- Durante las rutinas diarias fuera de la casa, hable sobre las diferentes maneras en que la gente que usted ve ayuda a los demás (policías, conductores de autobús, cajeros). Haga hincapié en cómo estos puestos de trabajo ayudan a las personas.
- Aproveche la hora de preparación de la comida como una oportunidad para practicar y hablar sobre las habilidades sociales. Pídales a los niños que busquen ingredientes, pongan la mesa y revuelvan la comida. Hable de lo importante que es ayudar y cuánto se aprecia la ayuda.
- En cualquier momento durante las rutinas, hable sobre cómo las familias son como un grupo especial de amigos. Mencione cómo usan palabras amables, comparten y se ayudan unos a otros, al igual que hacen con los amigos en la escuela.
- Enséñeles a los niños cómo comportarse cuando conocen personas nuevas. Practique cómo estrechar la mano y dar la bienvenida.
- Use animales de los libros que están leyendo para discutir cómo los animales viven y trabajan en grupos. Por ejemplo, si está leyendo un libro sobre leones, discuta cómo viven juntos en la manada. Cuando colaboren, indique que están comportándose como leones y que la familia es como una manada.
Ideas para poner en práctica todos los días
- Aproveche oportunidades que ocurren espontáneamente para trabajar con palabras relacionadas con la resolución de problemas en el vocabulario del aula. Cuando no haya suficientes barras de pegamento o muchas personas quieran ir a un determinado centro, diga cosas como: "Tenemos un problema. ¿Qué podemos hacer para solucionarlo?".
- Aproveche problemas que ocurren espontáneamente en grupos pequeños para intercambiar ideas y buscar posibles soluciones. Hablen del problema y de algunas ideas que podrían resultar para resolver el problema.
- Use títeres para representar situaciones problemáticas durante el tiempo en el grupo. Pídales a los niños que le den una solución para el problema.
- Cuando un niño pida ayuda, aproveche la oportunidad para que otro niño participe en la solución del problema. Usted puede decir: "Veamos si alguno de tus amigos puede ayudarte. Marne, a Sheila le hace falta una barra de pegamento y no hay más. ¿Puedes ayudarla a solucionar su problema?".
- Cuando se comunique con los padres, incluya una nota acerca de una situación que se presentó en la escuela y cómo se solucionó. Anime a los padres a que les pregunten a los niños acerca de los problemas y a que los elogien cuando los resuelven.
- Anime a los niños cuando estén tratando de resolver un problema y elógielos cuando lo resuelvan. Puede poner como ejemplo una situación que terminó bien cuando tenga discusiones en un grupo más grande.
- Hable de los problemas que tienen los personajes de los libros que están leyendo. Intercambien ideas sobre posibles soluciones y traten de adivinar lo que van a hacer.
- Con la ayuda de otros adultos, demuestre en el aula cómo se resuelven los problemas. Puede convertir pequeñas cosas en problemas lo suficientemente grandes como para que se necesite ayuda adicional. Por ejemplo, si se están preparando para una actividad de arte y su asistente está usando las tijeras de usted, convierta la situación en un problema que hay que resolver. Hable con los adultos y los niños en el área sobre lo que usted puede hacer. Pruebe sus soluciones y discuta los resultados.
- Invente una canción acerca de qué hacer cuando los niños tienen un problema. Por ejemplo, con la melodía de Row, Row, Row Your Boat: "Problema, problema, problema, oh, ¿qué podemos hacer? Hacer un alto y pensar en algo nuevo. Voy a probarlo contigo".
Ideas para poner en práctica todas las semanas
- Si siguen apareciendo soluciones similares durante las discusiones para resolver problemas, cree un "tablón de soluciones" que muestre las diferentes soluciones con una imagen que lo represente. Los niños pueden utilizarlo para que los ayude a pensar en soluciones a medida que surjan problemas, y el maestro puede pedirle a un niño que le eche un vistazo al tablón.
- Cree un área de resolución de problemas en la habitación donde pueda publicar los pasos visuales que hay que dar para resolver un problema. Puede encontrar pasos para la solución de problemas en el sitio web CSEFEL (en inglés). Cerciórese de que los elementos visuales sean de quita y pon, colocándoles velcro o imanes para que los niños pueden llevar la solución al lugar donde tienen el problema.
- Cree un distintivo que diga "He sido un gran solucionador de problemas". Cuando observe que un niño ha sido un buen solucionador de problemas, destaque al niño y mencione lo que hizo para resolver el problema. Luego dele el distintivo al niño para que lo use ese día.
Ideas para poner en práctica en la casa
- Cuando esté conduciendo en el auto o esperando en una fila, cree historias de momentos en los que su hijo tiene un problema en casa. Discuta o represente lo que el niño podría hacer en casa para solucionar el problema.
- Cree un kit de soluciones que puede usarse en casa cuando su hijo tenga un problema. Agregue soluciones como pedir ayuda a un hermano o padre, elegir otro juguete o salir a jugar afuera. Colóquelo en el refrigerador para que se pueda acceder a él con facilidad.
Ideas para poner en práctica todos los días
- A lo largo del día, demuestre cómo definir sus propias emociones. Por ejemplo: "¡Me siento frustrado porque no puedo abrir este frasco de pintura!".
- Ayude a los niños a aprender a definir sus emociones cuando tienen conflictos con otros niños: "Bobby, parece que estás enojado porque Terrence te quitó tu juguete. ¿Puedes decirle a Terrence cómo te hace sentir cuando te quita tu juguete?".
- Cuando los niños lloren, reconozca sus sentimientos y también los de usted. "Sé que debe haberte dado mucho miedo caerte del tobogán. Estaba preocupado por ti. Me alegro de que estés bien. Déjame frotarte la espalda hasta que te sientas mejor. O, "No tiene nada de malo si te sientes triste cuando mami se va. Me alegro de que estés aquí hoy. Vamos a buscar algo para que juegues y te pueda hacer sentir mejor".
- Ayude a los niños a aprender a respirar profundo como si "olieran las flores" y "soplaran las velas de cumpleaños". Saber respirar profundo es una parte importante de aprender a calmarse cuando uno está enojado o molesto.
- Deles a los niños materiales que puedan usar para salir de su enojo. Pueden utilizar un martillo de juguete, apretar plastilina o correr durante el recreo. Dígales que no tiene nada de malo estar enojado y que existen maneras seguras de expresar el enojo.
- Represente la diferencia entre sentirse tenso (como un robot o una estatua) y relajado (como una muñeca de trapo o un peluche). Pídales a los niños que lo representen también, para que comiencen a aprender a detectar cuando se están sintiendo nerviosos.
- Ayude a los niños a aprender a definir sus propias emociones. Puede decir: "Parece que de verdad estás frustrado. ¿Cuál es el problema? O "Es obvio que estás triste. ¿Quieres un abrazo?".
- Cuando un niño esté molesto, elija a otro niño para que lo ayude a sentirse mejor. Deles algunas palabras o materiales que lo puedan ayudar.
- Pídales a los niños que presenten problemas de conducta que dibujen dos o tres de las emociones que están sintiendo. Déjeles un gráfico con dibujos lineales para ayudarlos. Muchas veces estos niños tienen problemas de conducta porque no saben cómo expresar sus emociones. Elógielos por su dibujo y hable con ellos acerca de cómo pueden responder a sí mismos y a otros cuando empiecen a sentirse sentimentales.
- Deles a los niños diferentes situaciones, tales como "Un niño está muy triste porque echa de menos a su mamá", y deje que lo representen. Hable de la emoción y de algunas de las cosas que el niño podría hacer para sentirse mejor.
- Los cuentos para niños presentan muchas oportunidades para hablar acerca de cómo lidiar con ciertas emociones. Destaque las emociones simples de los personajes, como felices, tristes, enojados y entusiasmados y busque oportunidades de definir emociones más complicadas como decepcionados, frustrados, sorprendidos y avergonzados. Observe qué hacen los personajes para hacer frente a esas emociones y si los niños creen que es una buena manera de enfrentarlas o no. Intercambien ideas sobre otras cosas que se podrían haber hecho cuando los personajes se estaban sintiendo de esa manera.
Ideas para poner en práctica todas las semanas
- Cree áreas del aula para diferentes emociones e indíqueles a los niños que vayan a esas zonas cuando se sientan de cierta manera. Cuando un niño se sienta solo, puede ir a una zona donde los niños generalmente se reúnen y encontrar mensajes disponibles para relacionarse con sus amigos. Cuando un niño se sienta orgulloso, puede ir a una zona con una plataforma, tocar una campana y anunciarle su logro a la clase.
- Si los niños se sienten tristes cuando los dejan en la escuela, pídales que "escriban" una carta o hagan un dibujo para mostrárselo a sus cuidadores a la hora de la recogida. Hable sobre cómo no tiene nada de malo sentirse triste, y que mami va a volver al final del día.
Ideas para poner en práctica en la casa
- Pídales a los niños que presenten problemas de conducta que dibujen dos o tres de las emociones que están sintiendo. Déjeles un gráfico con dibujos lineales para ayudarlos. Muchas veces estos niños tienen problemas de conducta porque no saben cómo expresar sus emociones. Elógielos por su dibujo y hable con ellos acerca de cómo pueden responder a sí mismos y a otros cuando empiecen a sentirse sentimentales.
- Demuestre las técnicas que pueden usarse para lidiar con el enojo y la frustración. Muestre técnicas de respiración, de contar o lo que funcione para calmarse.
Última actualización: June 3, 2024