Al igual que con cualquier enfermedad, haga saber a la familia del niño si le preocupa la salud de este. Comuníquese con el 911 o con el sistema de emergencia local si cree que un niño podría estar teniendo una emergencia médica (en inglés).
La tos ferina es una infección respiratoria grave y contagiosa causada por bacterias. La tos ferina también se conoce como tos convulsa. Recibe su nombre del sonido que se produce cuando una persona con tos ferina intenta respirar después de un espasmo de tos.
Si bien los síntomas pueden comenzar como un resfriado común, la tos puede durar semanas o meses. Los niños mayores y los adultos que no saben que tienen tos ferina podrían transmitir la enfermedad a los bebés y niños pequeños. Un proveedor de atención médica puede decirle si una persona tiene tos ferina.
Es muy importante que los bebés a partir de los 2 meses de edad comiencen la serie de vacunas que genera protección contra la tos ferina. Es igualmente importante que los niños mayores y los adultos se mantengan al día con sus vacunas.
La tos ferina es una enfermedad de declaración obligatoria (en inglés).
Si un miembro del personal o un niño es diagnosticado con tos ferina o ha estado cerca de alguien que tiene la enfermedad, comuníquese y siga las pautas del departamento de salud pública de su jurisdicción. Las autoridades sanitarias locales pueden ayudarle a notificar a los padres o tutores (en inglés) sobre la exposición (probable o confirmada) de su hijo a una enfermedad infecciosa.
¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?
Los primeros síntomas son similares a los del resfriado común:
- secreción o congestión nasal,
- fiebre,
- tos leve.
Más tarde, podrían aparecer síntomas más graves. Por ejemplo:
- espasmos de tos repentinos y fuertes,
- sonido de silbido al tratar de respirar después de toser,
- vómitos después de toser,
- dificultad para respirar,
- tos que dura semanas o meses.
Es posible que los bebés no tosan tanto, pero pueden dejar de respirar sin previo aviso.
¿Cómo se propaga la tos ferina?
La tos ferina es muy contagiosa. Una persona infectada puede contagiarse al respirar, toser o estornudar. Puede propagarse tan pronto como alguien comienza a experimentar síntomas y sigue siendo contagiosa durante mucho tiempo. Las personas son más propensas a infectarse cuando pasan mucho tiempo con alguien que está infectado.
¿Quién tiene un riesgo mayor?
La tos ferina puede ser peligrosa para personas de todas las edades. Los bebés menores de 1 año corren mayor riesgo y, a menudo, tienen síntomas más graves. Cuanto más pequeño sea el bebé, más probable es que necesite ser hospitalizado. Las complicaciones son menos graves en las personas mayores y los niños, especialmente si están vacunados.
Muchos bebés contraen tos ferina de un familiar o cuidador que ni siquiera sabe que la tiene. Los adolescentes y adultos que no están al día con sus vacunas contra la tos ferina podrían poner a los bebés en mayor riesgo.
¿Cómo pueden los programas limitar la propagación de la tos ferina?
Los adultos y los niños diagnosticados con tos ferina deben ser excluidos de los entornos de la primera infancia hasta que completen cinco días de la medicación recomendada.
- Su departamento de salud pública o jurisdicción local determinará quién es un contacto cercano, quién necesitará ser tratado y cuánto tiempo deberá ser excluido si no recibe tratamiento.
- Cada proveedor de atención médica determinará el tratamiento adecuado.
- Vigile a otros niños y al personal para detectar signos de tos ferina y recomiende que consulten a un proveedor de atención médica si tienen síntomas.
Consulte la Norma 7.3.7 del Cuidado de Nuestros Niños (CFOC, sigla en inglés): Tos ferina (en inglés) para obtener más detalles.
Como siempre, siga las prácticas habituales de control de infecciones para ayudar a mantener a todos sanos:
- Manténgase al día con las vacunas:
- Mantenga al día las vacunas que lo protegen de muchas enfermedades, incluida la tos ferina (en inglés). La vacunación comienza a los 2 meses de edad hasta la edad adulta para prevenir la tos ferina.
- Aliente a las mujeres y personas embarazadas a hablar con su proveedor médico sobre la posibilidad de vacunarse durante el embarazo. Esto puede ayudar a proteger a su recién nacido de la tos ferina.
- El personal debe estar al día con la vacuna Tdap, especialmente aquellos que trabajan con bebés. Aliente al personal a hablar con su proveedor de atención médica.
- Minimice la exposición a enfermedades:
- Aliente a los niños y adultos a quedarse en casa cuando estén enfermos.
- Realice controles de salud diarios (en inglés) cuando lleguen los niños.
- Vigile a los niños para detectar signos de enfermedad. Comuníquese con sus padres o tutores si un niño está demasiado enfermo para quedarse. La identificación temprana y el tratamiento con medicamentos pueden ayudar a que los síntomas sean menos graves y a disminuir el riesgo de transmitir la enfermedad a otras personas.
- Limite los gérmenes en el medio ambiente:
- Lávese las manos a menudo con agua y jabón a lo largo del día.
- No permita que los niños compartan juguetes que se llevan a la boca, tazas ni utensilios para comer.
- Limpie, sanee y desinfecte periódicamente las superficies y los juguetes.
- Enseñe a las personas a cubrirse al toser y estornudar.
- Deseche los pañuelos usados.
- Permita que entre aire fresco en los interiores.
- Pase tiempo al aire libre.
- Siga, revise y actualice las políticas de exclusión. Excluya a los niños (en inglés) si:
- Están muy enfermos como para participar en las actividades del programa.
- Necesitan más atención de la que el personal puede brindarles sin afectar la salud y la seguridad de otros niños.
- Muestran cualquier otra señal o síntoma incluido en su política de "quedarse en casa cuando esté enfermo"
- Utilice a los expertos en salud de su programa, incluido su Comité Asesor de Servicios de Salud (HSAC, sigla en inglés) o un consultor de salud de cuidado infantil para mantenerse actualizado y desarrollar políticas y procedimientos para prevenir la propagación de enfermedades.
¿Cómo pueden los programas asociarse con las familias?
Estas son algunas maneras en que los programas pueden asociarse con las familias:
- Comparta información sobre la tos ferina (en inglés) y otras enfermedades respiratorias comunes.
- Ayude a las familias a encontrar y usar información sobre la tos ferina.
- Al igual que con cualquier enfermedad, aliente a las familias a que se comuniquen con el proveedor de atención médica del niño si tienen preguntas o inquietudes sobre los síntomas que empeoran.
- Recuerde a las familias que llamen al 911 o al sistema de emergencia local si creen que su hijo podría estar teniendo una emergencia médica.
- Aliente a las familias a hablar con el proveedor de atención médica de su hijo sobre las vacunas.
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Resource Type: Artículo
National Centers: Centro Nacional de Salud, Salud del Comportamiento y Seguridad
Última actualización: November 7, 2024