Muchas veces los programas Head Start atienden a niños y familias que son elegibles para recibir servicios porque carecen de vivienda o viven en viviendas temporales. Los niños que enfrentan falta de vivienda corren riesgo de obtener malos resultados médicos y de salud oral y mental. Este recurso describe las necesidades de atención de la salud de los niños que enfrentan carencia de hogar, y además ofrece consejos para ayudar a las familias a acceder a una atención de la salud de calidad para sus hijos.
Muchas veces los programas Head Start atienden a niños y familias que son elegibles para recibir servicios porque carecen de vivienda o viven en viviendas temporales. Esto incluye a las familias que viven en condiciones de hacinamiento, tienen viviendas precarias, se mudan a menudo debido a inestabilidad en la vivienda o son refugiados que se están reasentando en este país. Algunas familias podrían estar viviendo en moteles, campamentos, refugios, automóviles, parques, espacios públicos, edificios abandonados o estaciones de autobuses o trenes. El desempleo, la pobreza, los bajos salarios y la falta de viviendas asequibles se encuentran entre las principales causas de la carencia de hogar. Los desastres naturales (p. ej., huracanes, terremotos, incendios) y la violencia doméstica son otras razones por las que algunos niños y familias pueden estar viviendo en circunstancias temporales o carecer de vivienda. La Ley McKinney-Vento (en inglés) define los requisitos de elegibilidad para los derechos y servicios a disposición de las familias que carecen de vivienda.
La situación de vivienda de una familia es un determinante social de la salud. Los determinantes sociales de la salud son condiciones, como la vivienda, la educación, el empleo y los entornos, que influyen en una amplia gama de los resultados de salud. Un hogar estable y seguro es un factor protector que promueve el bienestar familiar y el desarrollo saludable de los niños.
Necesidades de atención de la salud de los niños que enfrentan carencia de hogar
La falta de una vivienda de calidad o estable puede hacer que se agraven ciertos problemas de salud y salud conductual. Entre las que se incluyen las siguientes:
- Asma (en inglés)
- infecciones del oído,
- anemia,
- sobrepeso y obesidad,
- caries,
- falta de sueño,
- problemas de salud mental,
- retrasos.
Estos problemas pueden ocurrir juntos o por separado, y volverse difíciles de manejar. Es fundamental que los niños que carecen de hogar vean a proveedores médicos y dentales que:
- Estén al tanto de sus complejas necesidades de salud.
- Puedan remitir a las familias a especialistas y otros apoyos.
- Ofrezcan atención preventiva.
- Proporcionen atención centrada en la persona y orientada al trauma.
Si bien los niños que no tienen una vivienda estable necesitan atención médica y de salud oral de calidad, es menos probable que tengan un dentista o médico familiar (en inglés). Las familias que enfrentan carencia de hogar pueden tener dificultades con otras necesidades básicas, como alimentos, trabajos o transporte, y es posible que no tengan dinero para pagar la atención de la salud. Es posible que no tengan seguro o que no puedan pagar las visitas regulares al consultorio con el seguro que tienen. Puede ser que las familias no tengan una dirección postal o un número de teléfono, muchas veces necesario para acceder a la atención. Como resultado, las familias llevan a sus hijos a los departamentos de emergencia para recibir atención por enfermedades infantiles comunes y otros problemas que no necesitan atención urgente, en lugar de ir a un médico o dentista familiar para recibir servicios preventivos y atención holística y centrada en la persona. Esto puede traer como resultado que los niños no reciban una atención integral que cubra sus necesidades.
Encontrar proveedores de atención médica que entiendan los problemas y complejidades de la carencia de hogar en la familia puede ser difícil. Las familias pueden sufrir estigma o vergüenza por sus condiciones de vida. Las familias que no tienen experiencias positivas con los proveedores de atención médica podrían estar menos dispuestas a buscar atención médica en un futuro.
Consejos para ayudar a las familias a acceder a la atención médica
Crear y mantener asociaciones comunitarias.
Construya y mantenga asociaciones para conectar a las familias con organizaciones y servicios en la comunidad que atienden a familias que experimentan carencia de hogar; como por ejemplo, refugios locales y especialistas en apoyo entre colegas. Entre las organizaciones nacionales que trabajan con familias que carecen de hogar están los destinatarios de Continuum of Care, Maternity Group Homes y afiliados de Family Promise.
Convierta en una prioridad el conectar a las familias con un médico o dentista familiar lo antes posible.
Es posible que las familias que enfrentan carencia de vivienda o que están en una vivienda temporal no puedan seguir matriculadas en el mismo programa Head Start debido a la frecuencia con que se mudan. Dado que el tiempo con una familia puede ser corto, usted debe planear discutir sus necesidades de atención de la salud y conectar a la familia con un médico o dentista familiar lo antes posible, incluso mientras trabaja para conectarlos con apoyos para la vivienda y otros recursos para cubrir sus necesidades básicas.
Los programas Head Start pueden apoyar a las familias al mantener el historial médico de sus hijos. Asegúrele a la familia que este es un papel que usted desempeña con todas las familias matriculadas, y que pueden acceder a su historial en cualquier momento. Para las familias que carecen de hogar, el programa Head Start muchas veces está en la mejor posición para coordinar las necesidades de atención de la salud de un niño cuando las familias están en transición y las remisiones se están procesando.
Si es posible, conecte a las familias que se van del programa con un programa Head Start en la comunidad donde van a vivir. Para facilitar la transición, debe comunicarse con el programa Head Start receptor para compartir información y documentarse sobre el nuevo entorno. Si el programa no tiene cupos, pida remisiones. Asegúrese de comunicarle a la familia el resultado de las llamadas que usted haga y, cuando sea posible, comparta el nombre de un contacto en la nueva agencia. Esta "cálida transferencia" ayudará a la familia a conectarse con alguien que estará familiarizado con su situación y sus necesidades. Para evitar una brecha en los servicios de salud, ayude a la familia a encontrar a un médico o dentista familiar nuevo para su hijo en su nueva área.
Ayude a las familias a superar las barreras para acceder a una atención de la salud de calidad.
Algunas de las barreras que impiden que las familias reciban atención de la salud de calidad pueden abordarse mediante conexiones con los servicios ofrecidos por sus socios comunitarios. Por ejemplo, puede:
- Conectar a las familias con los programas de vivienda locales y asegurarse de que se satisfagan sus necesidades básicas (p. ej., seguridad, alimentos, etc.)
- Ayúdelos a encontrar trabajo o a inscribirse en un programa de capacitación laboral.
- Conéctelos con proveedores médicos, dentales y de salud mental de la comunidad que se especialicen en servicios para familias que carecen de hogar (en inglés).
- Ayúdelos a inscribirse en programas de seguro y beneficios relacionados.
- Ayúdelos a completar los formularios que necesitan los proveedores para los pacientes nuevos.
- Ofrezca llevarlos y traerlos del consultorio del proveedor.
Use enfoques basados en las fortalezas para involucrar a las familias.
Al involucrar a las familias que carecen de hogar, use un enfoque basado en las fortalezas (en inglés) que tenga en cuenta la perspectiva cultural de cada familia. El uso de un enfoque basado en las fortalezas reconoce las estrategias que las familias pueden estar utilizando para conectarse a sí mismas y a sus hijos con su programa y con otros recursos en la comunidad. Haga comentarios sobre su resiliencia cuando sea apropiado y concéntrese en lo siguiente:
- Nombre primero las fortalezas de las familias.
- Fomente una mutua comprensión y aprenda de las diferencias.
- Muéstrese abierto a adaptar sus prácticas según las preferencias de la familia.
- Comparta la toma de decisiones.
- Trate a las familias como socios en igualdad.
- Considere que las familias son sus propios agentes de cambio.
- Esfuércese por ofrecer un apoyo sistemático y fiable.
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Resource Type: Publicación
National Centers: Centro Nacional de Salud, Salud del Comportamiento y Seguridad
Última actualización: October 25, 2023