Consejos para que las familias ayuden a los niños a comer de forma saludable

• Desayunen todos los días. Saltarse el desayuno puede dejar al niño hambriento, cansado y en busca de alimentos menos saludables más adelante en el día.
• Plan de comidas saludables y comer juntos como familia. Comer juntos en horas de la comida ayuda a los niños a aprender a disfrutar de una variedad de alimentos.
• Compre y sirva más frutas y verduras (frescas, congeladas o enlatadas). Permita que su hijo las elija en la tienda.
• Compre menos refrescos y "snacks" con muchas calorías o grasa como patatas fritas, galletas y dulces. Está bien comerlos de vez en cuando, pero tenga a la mano "snacks" saludables también y ofrézcalos a su hijo más a menudo.
• Comience con porciones pequeñas y deje que su hijo le pida más si aún tiene hambre. Depende de usted proveerle a su niño comidas y refrigerios saludables, pero debe permitirle que elija la cantidad de comida que va a comer. Una cucharada por año de edad para cada componente de la comida es un buen punto de partida cuando se consideran las porciones para los niños pequeños.
• Ofrezca a su hijo agua o leche baja en grasa más a menudo que el jugo de fruta. El jugo de fruta es una opción saludable pero alto en calorías.
• Coman comida rápida con menos frecuencia. Cuando visite un restaurante de comida rápida, pruebe las opciones saludables.
• No se desanime si su hijo no come un alimento nuevo la primera vez que se le sirva. A algunos niños habrá que servirles un alimento 10 veces o más antes de que se lo coman.
• Trate de no usar la comida como recompensa al animar a los niños a comer. Prometer postre a un niño por comer verduras, por ejemplo, envía el mensaje de que las verduras son menos valiosas que el postre.
• Facilite las elecciones saludables poniendo los alimentos nutritivos donde sean fáciles de ver y mantenga los alimentos altos en calorías fuera de la vista.

Ideas para meriendas saludables

• Fruta fresca, congelada o enlatada en jugo o en almíbar ligero
• Pequeñas cantidades de frutos secos como pasas de uva, ruedas de manzana o albaricoques
• Verduras frescas como zanahorias, pepinos, calabazas, calabacines o tomates
• Queso reducido en grasa o una pequeña cantidad de mantequilla de maní en galletas de trigo integral
• Yogur bajo en grasa con fruta
• Galletas Graham, galletas de animales, pretzels horneados u obleas de vainilla bajas en grasa

El mensaje 5-2-1-0 proporciona sugerencias para construir vidas saludables y activas

• Coma al menos 5 frutas y verduras al día.
• Limite el tiempo ante las pantallas (como televisión, videojuegos, computadora) a 2 horas o menos al día.
• Haga 1 hora o más de actividad física todos los días.
• Tome 0 bebidas azucaradas. Sustituya las gaseosas, bebidas deportivas e incluso los jugos de 100% de fruta con leche o agua.

Brinde apoyo

A lo largo de cualquier proceso o programa que usted emprenda para tratar los hábitos alimenticios de su hijo sea comprensivo. Ayude a su hijo a establecer metas específicas y vigile su progreso. Recompense los éxitos con elogios y abrazos. Sea positivo.

Dígale a su hijo/a que él o ella es amada, especial e importante. Los sentimientos de los niños sobre sí mismos se basan a menudo en cómo creen que sus padres y otros cuidadores se sienten acerca de ellos. Los niños necesitan compasión, comprensión y el ánimo de adultos que se preocupan por ellos.

Nota: Los alimentos pequeños, redondos, pegajosos o difíciles de masticar, como pasas, uvas enteras, vegetales duros, trozos duros de queso, nueces, semillas y palomitas de maíz pueden causar asfixia en niños menores de 4 años. Usted puede aun así preparar algunos de estos alimentos para los niños pequeños, por ejemplo, cortando las uvas en pedazos pequeños y cocinando y cortando las verduras. Siempre debe supervisar a los niños durante las comidas y meriendas.